Doña María de los Ángeles Gómez y su pareja, don Marvin Díaz, son una pareja de nicaragüenses que conquistan con sus platillos en la soda La Bendición, ubicada en el mercado Borbón de San José.
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Su historia detrás del negocio es tan inspiradora como los sabores que sirven cada día.
“Vamos a cumplir cuatro años de tener el negocio. Yo siempre he trabajado en sodas desde que vine a Costa Rica y vino él (Marvin); me dijo que me pusiera una, pero me daba miedo”, nos contó Gómez.

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Dejó su país y encontró el amor
Doña María es originaria de Granada, Nicaragua, y hace 25 años tomó la decisión de venir a Costa Rica con la intención de trabajar; sin embargo, nunca imaginó que llegaría a convertirse en dueña de este proyecto ni que terminaría enamorándose del hombre que la inspiró a abrir el negocio.
Don Marvin y doña María eran amigos cuando él le propuso que iniciara el proyecto, y fue hasta un año después que empezaron a salir y se hicieron pareja.
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Díaz se ha convertido en un apoyo incondicional para ella, pues no solo la animó a abrir la soda, sino que hoy la respalda en todo lo posible e incluso se encarga de realizar las entregas.

Superando obstáculos y atrayendo bendiciones
“Costó mucho, hubo muchos obstáculos. Tuvimos tres meses que no veíamos pago, y yo estuve dando créditos y había gente que no me pagaba”, recordó Gómez.
En cuanto al nombre, la propietaria mencionó que se inspiró en una radio y que, además, ella sabía que al llamarle así, iba a atraer cosas buenas.
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Un menú con sazón nicaragüense y variedad para todos
En soda La Bendición, los visitantes pueden encontrar diversos platillos desde buena mañana, pues abren a las 7 a.m. y cierran a las 5 p.m.


Así que, en la mañana, los visitantes pueden encontrar desde tortillas con queso y salchichón, hasta chicharrón, carne en salsa, macarrones con pollo y albóndigas, que es lo que los clientes más le piden.
Al mediodía ofrecen platos fuertes como pezuña, mondongo, carne mechada, pollo en salsa, carne en salsa, gallopinto y otras opciones que tienen a diario.
Los fines de semana ofrecen otras alternativas como costilla a la barbacoa, pescado entero con patacones y chifrijo, que son platos especiales. También cuentan con bebidas naturales como cas, avena, horchata, fresa, entre otras.


En la tarde también tienen opciones para acompañar el café, como empanaditas con carne mechada, tacos, tortillas con queso y también arroz con leche (los miércoles).
“Viene todo tipo de clientes y les gusta la comida nicaragüense, porque yo hago arroz guacho, olla de carne, sopa negra, sopa de albóndigas de pollo, costilla con frijoles tiernos y lentejas, etc.”, detalló.
Los josefinos se han enamorado de su sazón y también son complacidos con picadillos, pico de gallo y trata de variar los acompañamientos, pues sabe que sus clientes disfrutan la variedad.

Porciones generosas y precios accesibles
Algo que llama la atención son los precios, ya que los platos principales (conocidos como “casados”) van desde los dos mil colones y cuando son recetas especiales, cuestan tres mil colones.
Los platos llevan buenas porciones de comida. Doña María nos ofreció dos platos a la carta: uno de pescado y uno de nuggets de pollo.
El “casado” incluye arroz, frijoles, ensalada, verduras, maduros, la proteína y hasta aguacate.
Joseph Fonseca, nuestro compañero de redes, quedó muy contento con el plato de nuggets de pollo y en mi caso yo elegí el de pescado, que estaba exquisito.

La atención del lugar fue excelente; pudimos almorzar cómodamente en el espacio, que es muy acogedor.
Las porciones son generosas y los sabores bien equilibrados, con ese gusto tradicional que hace que muchos se chupen los dedos.
Uno de los detalles más elogiados es que todo se prepara en el momento, por lo que los alimentos llegan calientes y frescos a la mesa.
La consistencia en la calidad de sus recetas es lo que hace que muchos clientes regresen una y otra vez.
Si usted desea visitarlos, tome en cuenta que la soda abre de lunes a sábado y en diciembre trabajan hasta los domingos porque hacen pedidos.
