
Nominada a los Critic’s Choice Awards 2018 como Mejor Película Hecha para Televisión, la cinta Yo soy Elizabeth Smart vuelca su mirada a un hecho que conmovió a Estados Unidos en el año 2002.

Elizabeth Smart tenía 14 años cuando, en junio de 2002, Brian David Mitchell la sacó de la cama a punta de cuchillo mientras su hermana menor, de nueve años, simulaba dormir. Así, se convirtió en la única testigo del suceso, ocurrido en Salt Lake City, Utah.
La pequeña fue la que escuchó una voz familiar que con el tiempo logró reconocer como la voz de aquel vagabundo de pelo largo y barba hasta el pecho que su madre contrató por lástima para hacer arreglos en la casa.

Sin embargo, tuvieron que pasar nueve meses y el lavado de cerebro al que fue sometida la joven comenzó con aquella amenaza a su familia. Unas horas después, tras caminar varios kilómetros, llegaron a un camión rodante donde les esperaba la mujer de Mitchell, quien a la postre fue juzgada como cómplice de la barbarie.
Ahí oficiaron una ceremonia mormona en la que el secuestrador ‘contrajo matrimonio’ con la adolescente.
A partir de ese momento y durante nueve meses, Mitchell no dejó de abusar de ella a diario por “revelación de Dios”. Así hasta que en marzo de 2003, fue vista caminando con sus captores a tan solo tres kilómetros de su casa. Mitchell y Eileen fueron detenidos por asalto, secuestro y acoso sexual, entre otros cargos. Todos los detalles del sonado caso están ahora reseñados en esta laureada película, ahora de estreno en Latinoamérica.
Véala: Miércoles 07 de febrero, a las 8 p. m., en Lifetime.