
Windows 10, uno de los sistemas operativos más utilizados en el mundo, finaliza oficialmente su ciclo de soporte técnico este martes 14 de octubre. Desde esa fecha, Microsoft dejará de distribuir actualizaciones y correcciones, lo que incrementa los riesgos de seguridad para quienes lo sigan usando.
Este cambio se anunció con anticipación desde 2023 y tiene como objetivo impulsar la transición hacia Windows 11, lanzado en octubre de 2021. Esta nueva versión está preparada para funciones avanzadas de inteligencia artificial generativa, aunque solo puede aprovecharlas el hardware más reciente.
¿Qué pasará con su computadora?
A pesar del fin de soporte, Windows 10 continuará funcionando normalmente, sin restricciones. Sin embargo, al no recibir más actualizaciones de seguridad, quedará vulnerable ante nuevas amenazas.
Según Statcounter, el 40% de las computadoras activas en el mundo aún utilizan Windows 10. En algunos casos, los usuarios no desean cambiar a Windows 11, aunque la actualización sea gratuita. En otros, los dispositivos son demasiado antiguos y no cumplen con los requisitos de hardware necesarios, como el chip TPM 2.0 y el arranque seguro.
Aunque existe la posibilidad de forzar la instalación de Windows 11 en computadoras no compatibles, Microsoft no lo recomienda. Esto puede causar fallos y requiere modificar el registro de Windows, lo que representa un riesgo técnico.
Cómo extender la seguridad un año más sin pagar
Microsoft habilitó el programa de Actualizaciones de Seguridad Extendidas (ESU), con el cual los usuarios de Windows 10 podrán seguir recibiendo parches de seguridad hasta el 13 de octubre de 2026. El primer año será gratuito.
Para activar esta opción, debe ir a Configuración > Actualización y seguridad y asegurarse de que su equipo cuente con la versión 22H2 instalada. Además, el usuario que haga el cambio debe tener permisos de administrador e iniciar sesión con una cuenta de Microsoft asociada al sistema operativo.
Quienes no quieran vincular una cuenta de Microsoft pueden optar por una licencia de pago por $30 para continuar recibiendo las actualizaciones de seguridad durante el mismo periodo.
Otras alternativas ante el fin de soporte
Al finalizar el año adicional de soporte, las opciones disponibles serán:
- Actualizar el hardware para cumplir con los requisitos de Windows 11.
- Comprar una computadora nueva que ya incluya Windows 11.
- Seguir usando Windows 10, aunque sin parches de seguridad, lo cual no se recomienda.
Cabe destacar que Microsoft Defender seguirá recibiendo actualizaciones hasta octubre de 2028, al igual que las aplicaciones de Microsoft 365 (Office), que mantendrán sus parches de seguridad durante el mismo periodo.
Opción fuera del ecosistema Windows
Quienes decidan abandonar Windows pueden optar por ChromeOS Flex o alguna distribución de Linux. Ambas alternativas son gratuitas.
ChromeOS Flex, desarrollado por Google, se basa en el navegador Chrome y es ideal para equipos antiguos que ya muestran signos de desgaste. Si el uso cotidiano del equipo se centra en el navegador, esta opción puede resultar suficiente.
Linux, por su parte, ofrece una mayor variedad de usos y compatibilidad con hardware antiguo. Existen múltiples versiones disponibles como Ubuntu Mate, Linux Mint o Elementary OS, que funcionan bien con computadoras de bajo rendimiento y cuentan con una amplia biblioteca de programas equivalentes a los de Windows.
Puede probar sin modificar su sistema
Tanto ChromeOS Flex como las distribuciones de Linux permiten probar su funcionamiento desde una memoria USB, sin necesidad de modificar la instalación actual de Windows. En los sitios web oficiales se pueden encontrar las guías detalladas para instalar el sistema operativo en una unidad extraíble y ejecutar desde allí el entorno de prueba.
La extensión gratuita de seguridad de Windows 10 da un año más para decidir cuál será el próximo paso. Ese periodo adicional puede marcar la diferencia entre cambiar de sistema o prolongar la vida útil del equipo.
*La creación de este contenido contó con la asistencia de inteligencia artificial. La fuente de esta información es de un medio del Grupo de Diarios América (GDA) y revisada por un editor para asegurar su precisión. El contenido no se generó automáticamente.