
La empresa Meta eliminó un grupo italiano en Facebook en el que miles de hombres compartían fotos íntimas de sus esposas y otras mujeres sin que ellas lo supieran. El caso generó protestas masivas en redes sociales y múltiples denuncias ante las autoridades.
Antes de que el grupo fuera eliminado, circularon capturas de pantalla que mostraban imágenes de mujeres desnudas, algunas mientras dormían o en momentos privados. Bajo esas publicaciones, había comentarios sexualmente explícitos. Algunos usuarios manifestaban deseos de violentarlas y otros destacaban el carácter secreto de las imágenes.
El grupo se llamaba “Mia Moglie❤❤❤” (Mi Esposa) y no tenía restricciones de acceso. Logró reunir más de 32.000 miembros. El 20 de agosto, Meta informó que cerraba el espacio “por violar nuestras políticas de explotación sexual adulta”. La compañía indicó que no permite contenido que promueva violencia sexual o incite a la violación, y que cuando se detecta, procede a cerrar grupos y cuentas, además de compartir la información con las autoridades.
La polémica tomó fuerza en Italia un día antes, cuando la influenciadora Carolina Capria denunció públicamente el grupo en Instagram. Su publicación se viralizó y provocó que otros usuarios presentaran denuncias formales.
El grupo permaneció activo durante seis años, lo que abrió cuestionamientos sobre la capacidad de Meta para controlar abusos de este tipo.
La Policía Postal de Italia, encargada de delitos digitales, informó que recibió cerca de 2.800 denuncias, incluso de presuntas víctimas, según el diario Financial Times.
Desde la política y los movimientos sociales se expresó fuerte indignación. Roberta Mori, del Partido Democrata, calificó el hecho como un ejemplo más de violencia digital estructural.
Bianca Bellucci, activista por los derechos de las mujeres, señaló que el caso reflejaba una cultura patriarcal que considera a las mujeres objetos de intercambio. En la misma línea, Fiorella Zabatta, del partido European Greens, advirtió que no se trataba de diversión inofensiva, sino de un “estupro virtual”.
La abogada penalista Marisa Marraffino explicó que los miembros del grupo que compartieron o comentaron las fotos podrían enfrentar cargos criminales. Las sanciones alcanzan hasta seis años de prisión y multas de hasta 15.000 euros, según una ley aprobada en Italia en 2019.
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*La creación de este contenido contó con la asistencia de inteligencia artificial. La fuente de esta información es de un medio del Grupo de Diarios América (GDA) y revisada por un editor para asegurar su precisión. El contenido no se generó automáticamente.