
Conectarse al WiFi de la casa es la mejor forma de ahorrar el plan de datos móviles; el problema es que muchas veces la conexión no llega por igual a todas las habitaciones. ¿Qué hacer en ese caso?
Lo primero es entender si se tiene una conexión de banda ancha de 2,4 GHZ (con un rango de acción de 46 metros) o de 5,0 GHz (con un rango de acción de 15 metros). En realidad hay dos factores que pueden afectar enormemente la calidad de la conexión.
Uno es la distancia a la que se encuentra. La señal baja exponencialmente a medida que se aleja del router (la fuente de internet). Entonces, la lógica dicta que la mejor manera de que los dispositivos estén siempre conectados y no presenten latencia es poner el router cerca de ellos. Esta opción no siempre es cómoda, por lo que habrá que ubicar el aparatp en un sitio estratégico de la casa para que el WiFi cubra la mayor área posible.
Dado que la señal del router se propaga en todas direcciones por igual, la forma de asegurarse que toda la casa recibe una buena cobertura es ponerlo más bien en medio, de modo que la distancia a cualquiera de las habitaciones sea similar y no haya ningún recoveco que quede más alejado de las ondas que el resto.
En una vivienda de varios niveles se aplica la misma regla. De esta manera, lo mejor será instalar el router en el piso intermedio para asegurar que la señal llega a todas las plantas por igual.
No obstante, aquí entra en juego el segundo factor que afecta la calidad de conexión: los obstáculos de la casa. Todos los objetos macizos y de determinados materiales terminan disminuyendo la señal WiFi.
Tan importante es poner el router en una ubicación privilegiada en la casa como evitar los obstáculos en su camino. La intensidad de la señal se reduce cada vez que las ondas deben atravesar ciertos obstáculos en su camino.
Tal es el caso del cemento de paredes y suelo, el metal, la roca y el agua. Así, poner el router al lado del refrigerador, la lavadora o una gran pecera puede ser una mala idea. Las puertas, de madera, suponen una reducción menor de la señal que las paredes.
¿Y las antenas del router?
Las antenas de la mayoría de routers emiten ondas dípolos, lo que quiere decir que la señal que emiten llega más lejos en horizontal que en vertical. Por ello, la norma general es colocar las antenas en vertical, apuntando al techo.
Y si intenta cubrir varias plantas con un único router, es una buena idea inclinar una de las antenas (unos 45 grados aproximadamente) para que la señal llegue también arriba o abajo.