
El auge de herramientas de inteligencia artificial para generar contenidos ha planteado nuevos retos para los usuarios en Internet. Hoy es posible fabricar escenas hiperrealistas que parecen reales, aunque fueron creadas por software. Sin embargo, existen señales claras que permiten identificar si un video es falso o auténtico.
Entre los indicios más comunes están los errores visuales, la falta de sincronía entre la voz y la imagen y escenas que parecen demasiado perfectas para ser verdaderas. A continuación se detallan seis consejos para detectar un video generado con inteligencia artificial.

1. Fallas visuales y errores de continuidad
Un rasgo recurrente en videos manipulados por inteligencia artificial son las distorsiones visuales. Estos defectos pueden observarse como objetos mal definidos, cambios abruptos en la apariencia de personas o elementos que desaparecen entre cuadros.
Un caso popular mostró a un niño rezando solo en un ascensor. En ese video, se notaban manchas borrosas alrededor del menor, lo que evidenciaba una posible manipulación. Probablemente tomaron la imagen del niño en una escena original y la insertaron en otro entorno artificial.
2. Baja resolución en plena era de alta definición
Cuando casi todos los dispositivos graban en calidad HD, un video con imagen borrosa o pixelada despierta sospechas. Muchas veces, los creadores de deepfakes reducen intencionalmente la resolución para ocultar imperfecciones en el contenido.
Un aspecto borroso, con textura granulada o similar a una grabación antigua, suele ser una alerta de que el contenido fue generado artificialmente.
3. Realismo exagerado
Contrario a lo que se esperaría, un aspecto demasiado realista puede ser otra evidencia. En estos videos, las caras parecen demasiado lisas, los ojos no parpadean con naturalidad y las expresiones faciales resultan rígidas.
Además, la iluminación suele ser excesivamente perfecta y los movimientos de las personas parecen sincronizados, como si fueran parte de una coreografía. Esa apariencia provoca una sensación de extrañeza conocida como el “valle inquietante”.
4. Movimiento lento y estilo onírico
Muchos videos generados por inteligencia artificial tienen un ritmo visual anormal. Las acciones se desarrollan con lentitud y los personajes parecen actuar como si estuvieran en cámara lenta.
Algunos ejemplos incluyen paseos por ciudades históricas o escenas cinematográficas recreadas con IA, donde la cámara se mueve con fluidez inusual y los movimientos carecen de naturalidad.
5. Audio fuera de sincronía
Otro signo de manipulación es la desincronización entre el sonido y el movimiento labial. En videos falsos, la voz no coincide con los movimientos de la boca o no refleja correctamente las expresiones del rostro.
Además, el ambiente sonoro resulta artificial, sin ruidos de fondo ni ecos propios de una grabación real. En ciertos casos, el video puede estar completamente en silencio, lo cual también resulta sospechoso.
6. Contenido ilógico o surrealista
Si el contenido de un video parece demasiado absurdo para ser cierto, probablemente lo sea. Escenarios como bebés desfilando en pasarelas, animales con habilidades humanas o celebridades en situaciones inverosímiles suelen ser creados para generar impacto y viralidad.
Este tipo de contenido busca el asombro emocional, aunque no soporte un análisis racional. Si la escena parece demasiado perfecta o extraña, conviene asumir que no es real.
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*La creación de este contenido contó con la asistencia de inteligencia artificial. La fuente de esta información es de un medio del Grupo de Diarios América (GDA) y revisada por un editor para asegurar su precisión. El contenido no se generó automáticamente.
