
Los vecinos de Vista Hermosa, en Oreamuno de Cartago, elevaron un grito desesperado a las autoridades para que les brinden protección tras una serie de eventos violentos que los aquejan desde hace tiempo. El más reciente fue el asesinato de un adolescente de 16 años este martes por la noche, atacado en vía pública cuando estaba junto a su hermano gemelo, quien fue herido de gravedad.
“Estamos cansados, indignados y hartos de vivir abandonados”, reclaman los pobladores en una carta que hicieron circular por redes sociales. “Los vecinos de Vista Hermosa queremos levantar un grito firme, desesperado y urgente al Gobierno de la República, al Ministerio de Seguridad, al OIJ (Organismo de Investigación Judicial), a la Fuerza Pública, a la Municipalidad y a todas las instituciones responsables de velar por la seguridad ciudadana. Nuestra comunidad ha llegado al límite", manifestaron.
En la misiva los pobladores aseguran que “Vista Hermosa se ha convertido en tierra de nadie. Las balaceras constantes, la presencia de búnkeres por todos lados, la circulación de delincuentes que se burlan de la ley y el terror que vivimos día tras día nos tienen sumidos en un miedo que ya no se puede tolerar”, expresan los habitantes de la urbanización.
La comunidad denuncia que este martes hubo allanamientos en la zona, pero no se reportaron detenidos. “¿Cómo es posible? ¿Hasta cuándo esta negligencia? ¿Hasta cuándo esta burla?”, cuestionan en el documento.
Vista Hermosa es una urbanización de clase media conformada, en su gran mayoría, por gente trabajadora. Sin embargo, los lugareños alegan que en los últimos tiempos han llegado foráneos, algunos vinculados a grupos dedicados a la venta de drogas, incluida una banda conocida como Los Maruja.
En el barrio se habla de que han seducido a algunos vecinos, especialmente jóvenes, a quienes les ofrecen dinero, o tenis, o ropa de marca a cambio de vender drogas o convertirse en campanas, que alertan por la presencia de la policía.
Este martes, el crimen ocurrió a las 7:50 p. m. cuando la víctima y su hermano gemelo estaban en vía pública. Se presume que sus homicidas se acercaron en moto o en un carro negro que quedó grabado en cámaras y les dispararon en reiteradas ocasiones.
Ni la Policía Judicial ni fuentes de la Fuerza Pública han querido referirse al posible móvil del asesinato, pues alegan que el caso sigue en investigación.
Hasta este 3 de diciembre el país suma 814 asesinatos, 13 más con respecto al mismo periodo del 2024. De ese total, 48 de los fallecidos eran menores de edad.
Las celebraciones por el fin del ciclo lectivo en el Colegio Braulio Carrillo, previstas para jueves viernes en el centro educativo, ubicado a cinco minutos del sitio del crimen, quedaron suspendidas.

Vivir encerrados
Los vecinos de Vista Hermosa aseguran que mientras los criminales hacen lo que quieren, las familias honradas viven encerradas, con miedo de salir, de trabajar o de llevar a sus hijos a estudiar.
“Somos personas que luchamos cada día para ganarnos el pan de manera honrada, que hemos trabajado años para tener un techo digno, y aun así se nos tacha, se nos señala y se nos deja a la deriva por culpa de unos pocos delincuentes que tienen secuestrado al barrio”, reclaman.
Un habitante de Vista Hermosa, quien pidió no revelar su identidad por temor a represalias, confirmó a La Nación que las balaceras son “casi a diario” y que la comunidad teme que una bala perdida impacte a algún niño o adulto mayor.
“Si alguien toma fotos cuando ven algo sospechoso, nos amenazan y nos insultan”, relató el vecino, quien reconoció que desearía irse de ahí por lo peligroso que es, “pero, con qué dinero y tanto que nos costó tener una casita propia”.
La carta de los vecinos describe el daño psicológico que esta situación está causando en cientos de familias: niños que duermen con miedo, madres aterradas, adultos mayores temblando en sus propias casas. “Vivimos encerrados, vigilando cada ruido, esperando que algo pase. Denunciamos, llamamos, insistimos… y aun así las leyes no hacen nada, o lo que hacen no es suficiente”, señalan.
Tras el homicidio del adolescente, la Fuerza Pública detuvo a cuatro sospechosos, todos con antecedentes penales. Erick Calderón, director de la Fuerza Pública de Cartago, reportó el hallazgo de un arma automática calibre 5.56 con cargadores y municiones, así como una pistola semiautomática .40 con cargadores y municiones; los arrestos se ejecutaron cerca de la basílica de Nuestra Señora de los Ángeles.
Los habitantes de Vista Hermosa claman por acciones constante y contundentes. “Esta carta es un grito desesperado para que el Gobierno y las instituciones de seguridad dejen de mirar hacia otro lado y actúen con la fuerza, la seriedad y la urgencia que esta situación exige”, advierten en el documento.
La comunidad exige respeto, protección y justicia de una vez por todas: “No pedimos favores: exigimos nuestros derechos. Exigimos vivir sin miedo. Exigimos que Vista Hermosa deje de ser un territorio olvidado”.

