Agentes judiciales y funcionarios de la Fiscalía Adjunta de Narcotráfico descubrieron la tarde de este jueves un enorme cargamento de armas de alto calibre en una bodega en La Guácima de Alajuela, según confirmó Mauricio Boraschi, fiscal adjunto, ante consultas de La Nación.

En las imágenes se pueden apreciar fusiles de asalto, cargadores, pistolas y chalecos antibalas. Las armas estaban en una terraza donde el piso estaba recubierto con piedrilla decorativa. Al momento de levantar una tapa metálica, los agentes descubrieron el alijo.
Este allanamiento es derivado de una investigación penal mucho más amplia que incluyó, este miércoles, un decomiso de droga en vía pública, en las cercanías del Parque de la Paz, en San José, cuando las autoridades judiciales, con el apoyo de la Fuerza Pública, detuvieron a una persona que circulaba con 250 paquetes de aparente marihuana.
Por esta causa, según conoció este medio, están imputados dos sospechosos de apellidos Mora Rivas, de 37 años, vecino de Cinco Esquinas de Tibás y Montenegro Altamirano.
Tras el descubrimiento de los 250 paquetes de aparente droga, el OIJ mantuvo vigilancia en dos ubicaciones que están siendo allanadas, una de ellas en Alajuela, en donde se encontró el arsenal.
“La gran pregunta que es válido efectuarse es cómo y por dónde está entrando tal cantidad de armamento al país, pero no debemos ser ingenuos pues las investigaciones evidencian que también están entrando toneladas de cocaína a suelo nacional y quienes tiene esa capacidad de burlar así nuestras fronteras, sin duda pueden introducir también esta cantidad de armamento al país”, planteó Boraschi.
En una armería, un fusil como los que se ven en las imágenes podría costar $2.000, aproximadamente ¢1 millón; sin embargo, este tipo de armamento es prohibido en Costa Rica y no es permitido su uso entre población civil. Así las cosas, en el mercado clandestino, cada fusil podría rondar los $5.000 o ¢2,5 millones.
Hasta las 7 p. m. el conteo preliminar daba cuenta de 37 fusiles, en apariencia AR-15 y 19 armas de 9 mm. Se trataría de uno de los decomisos de armas más importantes en la historia del país, estimaron las autoridades.
“Un mini ejército”
Este expediente judicial empezó a hilvanarse el 9 de febrero pasado cuando, en la Isla de Moravia, se reportó una aparente privación de libertad de un sujeto, explicó el subdirector del OIJ, Michael Soto.
Al atender este caso, en la vivienda detectaron una cifra cercana a una tonelada de marihuana y luego, con las pesquisas posteriores, se logró establecer que el hombre retenido estaría relacionado con el tráfico de drogas.
En los meses siguientes, los seguimientos se tradujeron en el decomiso de los 250 paquetes de marihuana de este jueves y en ubicar el sitio, en La Guácima, de donde salió la droga.
“Esto, sin duda alguna, nos genera una gran preocupación. Vamos a investigar con detalle la estructura que estaría detrás de este asunto, porque estamos hablando de una cantidad muy significativa de armas, aparentemente 56, que estarían en manos de la delincuencia y que, prácticamente, podrían hacer un mini ejército”, manifestó Soto.
En la escena quedó detenido Montenegro y, al cierre de esta publicación, las autoridades seguían contando armamento y más marihuana.
Debido a la "desaparición" de un sujeto de apellido Mora en Moravia hace meses, el OIJ decomisa ayer 250kg de marihuana en San Sebastian. En seguimiento de esto, se detiene a esta persona en la Guacima y se decomisa hoy allí un lote de armas largas y una cantidad grande de droga.
— DirectorOIJ (@DirectorOIJ) June 12, 2025
250 paquetes de droga decomisados
La incautación de este miércoles fue confirmada por la oficina de prensa del Ministerio de Seguridad Pública. Ese día, en horas de la tarde, agentes de la Fuerza Pública interceptaron un vehículo Paso Ancho, San José, específicamente al costado sur del Parque de la Paz.
Los oficiales observaron a un sujeto que se mantenía en el sitio con un vehículo que, al notar la presencia policial, intentó huir.
El individuo de apellido Mora, y el cargamento, quedaron a las órdenes del Ministerio Público.
Mauricio Boraschi agradeció la intervención muy específica de la Policía Administrativa, pues la misma ayer garantizó la detención en vía pública del vehículo. “Pero la Sección de Estupefacientes del OIJ es la que ha realizado una excelente investigación bajo la dirección funcional de la Fiscalía Adjunta Contra el Narcotráfico”.
En años anteriores, una de las principales premisas era que las armas AK-47, mini UZI y M16 que entraban a Costa Rica eran viejas y que provenían de Suramérica, especialmente de Colombia, luego del desarme de guerrillas como las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
Sin embargo, las autoridades han detectado cada vez más armamento nuevo o en muy buenas condiciones, lo que hace presumir que se están fortaleciendo otros canales ilegales de tráfico de norte a sur en el continente.
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