
El Tribunal de Juicio de San José atendió el pasado lunes a los cuatro extraditables detenidos el 18 de octubre a solicitud de Estados Unidos, por el delito de tráfico internacional de drogas.
Se trata de los hombres de apellidos Corella Amador, un oficial activo de la Fuerza Pública y conocido como “Rojo”; Cordero Obregón, alias “Candado”, “Pallín” o “El Gordo”; Castro Muñoz, alias “Lalo” o “Precioso”; y Ramírez Arguedas, alias “Kimba”.
Dicho tribunal ordenó la detención provisional con fines de extradición por dos meses, por lo que el plazo vence el próximo 18 de diciembre.
Además, se declaró incompetente, por lo que el caso fue remitido al Tribunal de Juicio de Corredores, al tener ese lugar el domicilio de todos los extraditables, según lo establece la Ley de Extradición.
De acuerdo con la Administración para el Control de Drogas (DEA), estos sujetos habrían conformado una organización criminal que trasegó grandes cantidades de cocaína desde Colombia hacia México y Estados Unidos. La solicitud de extradición fue expedida por el Tribunal del Distrito Sur de California, Estados Unidos.
En apariencia, estos hombres se asentaron en la zona sur del país, donde se dedicaron a trasegar cocaína por vía marítima, aérea y terrestre, desde Colombia hacia Costa Rica, para después movilizarla hasta México y de ahí a Estados Unidos; hechos detectados al menos entre el 2017 y el 2020.
Según las investigaciones conjuntas, los sospechosos habrían realizado traslados de droga en aeronaves, utilizando pistas clandestinas ubicadas en el Pacífico Central. También se habrían valido de barcos y furgones para este cometido. Uno de sus centros de operaciones se encontraban en San Vito de Coto Brus.
El Tribunal del Distrito Sur sostiene que la organización narcotraficante se asentó en Golfito, desde donde coordinaron el transporte y almacenamiento de grandes cantidades de cocaína recibidas de buques marítimos. Incluso, se les vincula con el decomiso de más de tres toneladas de estupefacientes.
El fiscal general, Carlo Díaz, afirmó que “sin importar el nivel o participación de cualquier persona dentro de una organización criminal, el trabajo cercano del Ministerio Público y las autoridades costarricenses en conjunto con la DEA se mantendrá, con el objetivo de acreditar los delitos que se les imputa”.
El Ministerio Público informó que la captura de los extraditables se efectuó con la coordinación entre esa oficina, la DEA, el OIJ, la Policía de Control de Drogas (PCD) y la Fuerza Pública.