
Un grupo de al menos tres personas, aún sin identificar por las autoridades, han sustraido 128 computadoras de siete escuelas de la provincia de Cartago durante los primeros dos meses del curso lectivo 2016.
Las tachas se dieron entre el 9 de febrero y el 5 de abril del presente año en los cantones de Paraíso, Cartago y Oreamuno, con un perjuicio económico que supera los ¢40 millones, indicó Wálter Umaña, jefe del Organismo de Investigación Judicial (OIJ) de Cartago.
La mayoría de los centros educativos afectados son escuelas de escasos recursos, en zonas retiradas y de estructuras pequeñas, con dos o tres aulas.
Los centros escolares de Paraíso son los que más han sufrido con el robo de equipo de cómputo. Cuatro escuelas rurales de este cantón perdieron todas las computadoras luego de que los criminales aprovecharon la escasa seguridad y el aislamiento de los centros para sustraer las computadoras.
Las escuelas afectadas en Paraíso son la Primo Coghi Ferrari y Otto Mora Pérez, ubicadas en el distrito de Santiago; además de los centros La Alegría, en Orosi, y Clemente Avendaño Sáenz, en el distrito de Paraíso.
Los criminales también tacharon las escuelas Copalchí y Cooperosales, localizadas en los distritos de Quebradilla y San Nicolás de Cartago; y la escuela San Pablo, en Santa Rosa de Oreamuno.
Se llevan todo. Además del equipo de cómputo, la banda sustrajo proyectores, parlantes, teléfonos, discos duros, cámaras fotográficas, grabadoras, micrófonos, pantallas, una pizarra eléctronica y un sistema de grabación de video, según la información aportada por el director regional de Educación de Cartago, Víctor Hugo Orozco.
"Se nos han metido cuatro veces. Esta vez nos robaron todo", expresó la encargada del comedor de la Escuela Otto Pérez, Isabel Madriz, quien resaltó que han hecho bingos y ventas de comida para comprar monitores y proyectores, pero siempre se los roban.
"Al comedor se nos han metido ocho veces. Dejan muchos daños porque despedazan puertas, cielorasos y ventanas", lamentó la cocinera.
La institución más afectada fue la Escuela San Pablo, en Oreamuno, donde los criminales se llevaron 36 computadoras y un proyector.
En el centro escolar Clemente Avendaño Sáenz, en Paraíso, sustrajeron 30 computadoras y un proyector; mientras que en la Escuela La Alegría, en el mismo cantón, perdieron 25 computadoras, un proyector y una pizarra electrónica. Esta última institución fue tachada el pasado martes, siendo la tacha más reciente.
En la Primo Coghi robaron 19 unidades de cómputo, en la Otto Pérez 10, en Copalchí 7 y en Cooperosales una.
Un número importante de las computadoras sustraídas fueron donadas en años recientes por la Fundación Omar Dengo, que se dedica a donar equipo de cómputo a escuelas de bajos recursos.
La Fundación indicó que sus equipos cuentan con seguro, por lo que procederán a reponer las computadoras robadas.
Posible banda. Al parecer un grupo de al menos tres personas que cuentan con un automóvil es el responsable de cometer las tachas.
"Con las ocho escuelas hay un modus operandi muy similar: cortan candados y mallas para robar el equipo de cómputo de escuelas rurales que no tienen oficial de seguridad, ni ningún tipo de seguridad, excepto por dos que tienen alarma", explicó Wálter Umaña, jefe del OIJ de Cartago.
En el caso de las dos escuelas que contaban con un alarmas, las desactivaron y también se las llevaron, lo que hace pensar a las autoridades que hubo un trabajo previo de reconocimiento de las escuelas, el cual se pudo haber dado durantes las pasadas elecciones municipales celebradas el 7 febrero.
"A la escuela que tenían el centro de grabación llegaron justo donde estaba y las que tenían sensores de movimiento (alarma) también llegaron justo donde estaba", dijo Umaña.
Los delincuentes operaban a altas horas de la noche y en la madrugada, cuando los centros están cerradas y solo se encuentran protegidos por candados y, algunos, con mallas.
La Unidad de Delitos contra la Propiedad del OIJ de Cartago está trabajando en el caso.