
El Servicio Nacional de Guardacostas detuvo a cuatro sujetos a bordo de una lancha por pesca ilegal en el Refugio de Vida Silvestre Caletas Arío, ubicado en las cercanías del río del mismo nombre, entre el distrito de Cóbano, Puntarenas y el cantón de Nandayure, Guanacaste.
A los ocupantes de la embarcación se les decomisaron aproximadamente 50 kilos de langostas, en su mayoría hembras, a las que les habían despojado de sus huevos, con el consiguiente daño ambiental, ya que no les permitieron reproducirse. También llevaban varios ejemplares de pez loro.
Se trata de dos nicaragüenses y dos costarricenses, quienes no contaban con licencia para pesca con compresor, ni pesca subacuática, además de que se encontraban dentro de un área protegida de la península de Nicoya, a dos millas náuticas de playa Manzanillo.
El capitán de la lancha, un nicaragüense de apellidos Alemán Carmona, fue puesto a la orden de la Fiscalía de Flagrancia de Santa Cruz, a fin de ser procesado por el presunto delito de pesca ilegal. El otro nicaragüense, de apellidos García Lobo, quedó a la orden de Migración, debido que se encontraba irregularmente en el país.
Alemán fue el único que quedó detenido. Los otros sujetos sorprendidos en la ilegal faena fueron dos costarricenses de apellidos Alemán Mora y Alemán Umaña, quienes quedaron en libertad. Todos iban a bordo de la lancha Meyel, matrícula GPC - 9788.
La langosta es un crustáceo muy apetecido, que se encuentra en ambos litorales de nuestro país. En algunas ocasiones las autoridades han dictado vedas durante varios meses, principalmente en el Caribe, para que evitar su pesca durante el pico de reproducción que es entre marzo y junio. El objetivo es garantizar que la sostenibilidad del recurso.
