El 29 de enero anterior, una niña de 13 años con una mordedura de serpiente en la comunidad indígena Bajo Blei, en Telire de Talamanca, requería un traslado aéreo para recibir atención médica de urgencia.
Sin embargo, el Servicio de Vigilancia Aérea (SVA) negó el vuelo a la afectada por unos operativos de seguridad que se estaban realizando al mismo tiempo en Limón.
La información consta en actas del SVA, de las cuales La Nación tiene copia. Según los documentos, el incidente ocurrió el 28 de enero, pero no fue hasta el 29, a las 5:10 a. m., cuando ingresó la alerta de la paciente a la policía aérea. En ese momento, el registro indicaba que se le informaría al jefe de operaciones, Norberto Ramírez, quien afirmó realizar las coordinaciones para ejecutar el vuelo.
Horas más tarde, a las 8:45 a. m., el capitán Ramírez respondió vía WhatsApp que por indicaciones del viceministro de Unidades Especiales, Martín Arias, no se efectuaría el traslado médico, “ya que el helicóptero realizaría una operación en Limón”.
Aunque la bitácora del SVA no especifica qué operación policial se realizó el 29 de enero, registros noticiosos coinciden en que esa misma fecha ocurrió la cacería fallida del narcotraficante Alejandro Arias Monge, conocido como Diablo.
Ante la imposibilidad de que la aeronave pudiera realizar el traslado, la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) solicitó la colaboración de la empresa Aerodiva, con la que el Área de Salud de Talamanca mantiene un contrato formal, y esta finalmente logró trasladar a la adolescente.
La paciente requirió abordaje inmediato en el servicio de Urgencias de Hone Creek, Cahuita, y posteriormente fue remitida en condición prioritaria al Hospital Tony Facio, en Limón, como consecuencia de la complejidad de la herida.
Consultado sobre este asunto, el ministro de Seguridad Pública, Jorge Torres, se mostró sorprendido y aseguró que iba a “revisar” la situación porque no creía que se negara el servicio de vuelo por una operación policial.
Ante la pregunta de qué asunto era prioridad, si un operativo contra un narco o la vida humana, el jerarca aseguró: “Los helicópteros, las aeronaves, están para eso (traslados médicos). La prioridad es la vida humana”, enfatizó.
:quality(70)/cloudfront-us-east-1.images.arcpublishing.com/gruponacion/BVQGII6Q3BEHTBV2B3UBOGWPNI.jpg)
Acta del Servicio de Vigilancia Aérea del 29 de enero, donde se niega el vuelo ambulancia por el operativo en Limón. (Cortesía)
Vigilancia Aérea es la primera llamada a colaborar
El protocolo de vuelos ambulancia de la CCSS establece que, en primer lugar, se debe consultar la disponibilidad de aeronaves del SVA y, en caso de que no sea posible brindar el servicio, se procede a la contratación externa de compañías privadas.
Al consultar en el Ministerio de Seguridad Pública (MSP) sobre la negativa de trasladar a la menor, la institución externó a La Nación una versión distinta a la expuesta en las actas de Servicio de Vigilancia Aérea.
Seguridad alegó que el motivo por el que no se realizó el vuelo fue “un problema técnico que presentó el helicóptero al momento de salir”.
Debido a las condiciones montañosas y de difícil acceso del lugar donde estaba la afectada, se requería de un helicóptero, pues es el único tipo de aeronave que puede acceder a la zona y atender este tipo de emergencias, agregaron.
:quality(70)/cloudfront-us-east-1.images.arcpublishing.com/gruponacion/ASKN3XUIJBHVDMZVXYP5RB6LEU.jpg)
La adolescente de 13 años que sufrió una mordedura de serpiente en Talamanca no fue trasladada por el Servicio de Vigilancia Aérea, del Ministerio de Seguridad, por un operativo que se realizaba al mismo tiempo en Limón, el 29 de enero pasado. (Foto con fines ilustrativos). (Ministerio de Seguridad Pública)
Esa afirmación también fue confirmada por Mauricio Solano, director del Área de Salud de Talamanca, quien explicó que la aeronave presentó problemas mecánicos que le imposibilitaron volar.
“Afortunadamente, se logró atender la emergencia de forma articulada e interinstitucional, y se evitan complicaciones mayores para la menor”, añadió Solano.
Al respecto, el MSP confirmó que ese día Vigilancia Aérea “apoyó con una aeronave de ala fija (avión)” en la provincia caribeña durante el despliegue.
LEA MÁS: Cacería del Diablo frustrada por mal tiempo en Pococí
Traslado de neonato
En noviembre del año pasado, una situación muy similar ocurrió en Liberia, Guanacaste.
En esa ocasión, la CCSS solicitó un traslado médico desde la Ciudad Blanca hasta Alajuela, por un neonato en estado crítico de salud.
Al momento de la emergencia, el 11 de noviembre del 2022, la aeronave MSP017 no pudo realizar el vuelo ambulancia porque “carecía del espacio necesario” para la incubadora donde viajaría el bebé.
“Lamentablemente, no se contaba con un avión que tuviera espacio para trasladar al paciente en dicha incubadora”, añadió el área de prensa.
La Nación tuvo conocimiento de que en las mismas fechas, del 10 al 12 de noviembre, el presidente de la República, Rodrigo Chaves, estaba de gira por Guanacaste y mantenía la aeronave MSP024 en el hangar del SVA del aeropuerto Daniel Oduber, en Liberia.
No obstante, Seguridad Pública no respondió por qué no se utilizó esta aeronave con mayor capacidad, pese a que estaba aparcada en la terminal aérea.
“Si le dicen al presidente, él diría: ‘Llévenselo’. Es que yo creo que quién se va a oponer a eso (...). Me parece ilógico; si alguien lo hizo, falló”, dijo el ministro Jorge Torres al consultarle al respecto, en entrevista con este diario.
Se consultó a la CCSS adónde remitieron al bebé y cuál empresa privada efectuó el vuelo, pero al cierre de esta publicación no se obtuvo respuesta.
El diciembre del 2022 se informó que siete de 15 aeronaves de SVA no están en funcionamiento por desperfectos mecánicos. En la fotografía una de las avionetas dañadas en el hangar del Aeropuerto Tobías Bolaños, en Pavas. (alonso tenorio)
LEA MÁS: Mitad de aeronaves del Ministerio de Seguridad no vuelan por desperfectos
Reducción de operaciones
En diciembre del 2022, La Nación dio a conocer que de las 15 aeronaves del SVA, siete estaban fuera de servicio por daños mecánicos y estructurales, lo que reducía las operaciones vitales de seguridad y ayuda humanitaria que brinda la policía aérea al país.
Javier Moreira, director de Vigilancia Aérea, confirmó en ese momento que, al haber menos aeronaves, se reducen los sobrevuelos para la detección de los cultivos de marihuana en zonas montañosas, el apoyo a Guardacostas en la persecución de lanchas sospechosas de narcotráfico, así como los vuelos para atender emergencias, entre otros.
Las fallas eléctricas en los instrumentos de navegación, fugas de aceite y derrames de combustible son parte de los problemas que se registran, así como problemas en indicadores de combustible, recalentamiento de turbinas e inconvenientes con los trenes de aterrizaje. La falta de presupuesto repercute en que no se pueda repararlos.