Este viernes a las 2 p. m. los bomberos fueron alertados por vecinos de una alameda en Hatillo 8 por el llanto sostenido de un menor.
Al llegar la unidad de Rescate ya los vecinos habían quebrado una ventana para ver lo que ocurría. De acuerdo con Víctor Álvarez, de la Estación de Bomberos, en el segundo piso, en una especie de cuna o encierro estaba el varón, de escasos seis meses. Tenía quemaduras en su cara porque le daban los rayos del sol.
En la planta baja, en un sillón, estaba una niña de año y medio. Ningún adulto estaba al cuidado y durante la movilización de los bomberos tampoco llegó familiar alguno.
Según dijeron vecinos a los bomberos, la madre de los niños trabaja y, al parecer, había dejado a una hermana de ella al cuidado de los niños, pero lo cierto es que en la casa no había nadie.
Ambos menores fueron llevados en la unidad de rescate número 1 de los Bomberos al Hospital de Niños.
Según Álvarez, ese es el protocolo que ellos tienen y será en ese centro médico donde se les hace la valoración y se comunica el caso al Patronato Nacional de la Infancia.
La Fuerza Pública también se presentó a la vivienda, ubicada cerca de la Farmacia Benavides, para resguardarla a la espera de los responsables.
El caso quedó en investigación.