Una grieta de alrededor de 76 metros de largo, detectada en la pista del Aeropuerto Juan Santamaría, será reparada en las próximas horas sin que represente un riesgo para los aviones, aseguró Fernando Naranjo, director general de Aviación Civil.
Naranjo declaró a La Nación que la abertura “se debe a un agrietamiento producto de las altas temperaturas en el asfalto, la misma está siendo atendida por el gestor aeroportuario, los trabajos finalizan el día de mañana (miércoles), y por la anchura que tiene no representa un riesgo a la seguridad operacional”.
Aeris, la empresa administradora del aeropuerto, señaló por medio de su vocería que “realiza constantemente labores de monitoreo y mantenimiento preventivo de las áreas de maniobras de aeronaves en las que se incluyen la pista. Esto se realiza bajo un sistema proactivo de gerenciamiento de pavimento el cual garantiza que las operaciones de la terminal aérea sean seguras”.
La empresa detalló que se incrementaron de cuatro a seis las inspecciones diarias de las áreas de maniobra, y se realizarán trabajos de mantenimiento que no impliquen afectación en la operación habitual del aeropuerto, y que las labores de sello de fisuras están programadas desde este martes hasta el domingo.
Para el controlador aéreo Ronald Vega, aunque no es de gran anchura, la grieta sí representa un riesgo para los aviones, y él incluso sugirió avisar a las tripulaciones sobre el asunto, sin embargo, Aeris consideró que no era necesario.
“Nosotros lo que siempre pedimos es que se informe a los usuarios de la pista, pero creo que nos ha faltado un poco más de divulgación en cuanto a lo que está pasando”, señaló.
Vega dijo a este medio que él hizo una revisión este lunes, en el espacio de la pista donde la mayoría de los aviones aterrizan, y encontró que había otras grietas aparte de la ya mencionada de 76 metros. Agregó que dos compañeros más inspeccionaron la zona y corroboraron las fisuras en el asfalto, donde se realizan entre 300 y 350 operaciones diarias en temporada baja, según estimaciones del controlador aéreo.
“Si no fuera de esa magnitud, de esa urgencia para intervenirla, no lo estarían reparando de la forma tan inmediata en que lo están haciendo”, apuntó.
Vega indicó que los recarpeteos se programan según se vaya desgastando la superficie, y el próximo estaba a realizarse en octubre, sin embargo, lo adelantaron debido a las grietas detectadas.
Una de las mayores obras de reparaciones en el Juan Santamaría se realizó en el 2012, cuando se invirtieron $18,2 millones para ampliar la rampa remota del aeropuerto, así como para eliminar los huecos, hundimientos y desprendimientos del material en la misma.