Dos hombres que administraban un bar y unas cabinas en Matapalo de Cabo Velas, Santa Cruz, fueron detenidos por agentes judiciales la noche del jueves.
Uno de ellos es de apellido Rodríguez González, de 38 años y otro de apellido Gaitán, de 27, este último nicaragüense.
La investigación reveló que los sospechosos le permitían a varias mujeres vivir en las cabinas y recibir a hombres para prestar servicios sexuales, por los que cobraban ¢15.000 por 30 minutos.
De lo que cobraban, las mujeres tenían que dar al menos ¢5.000 a los administradores.
A la hora del allanamiento había cinco mujeres, de edades entre los 28 y 38 años, cuatro de nacionalidad nicaragüense y una costarricense. Dos de las extranjeras estaban ilegalmente en el país y quedaron a la orden de Migración y Extranjería.
Los detenidos no tenían antecedentes y fueron puestos a disposición del Ministerio Público para determinar su situación jurídica.
Este tipo de delito ha sido recurrente y hace menos de un mes en San Ramón de Alajuela una pareja quedó detenida por situaciones simulares.
El Código Penal castiga el delito de proxenetismo con prisión por hasta 10 años. Incurre en esa conducta “quien promueva la prostitución de personas de cualquier sexo o las induzca a ejercerla o las mantenga en ella o las reclute con ese propósito”.