
La mañana del miércoles, el llanto de un bebé guió a oficiales de la Fuerza Pública hacia un botadero en Hatillo 4. Boca arriba, en un lote baldío y rodeado de chorros de aguas negras que salían de una alcantarilla, el pequeño yacía en un guindo de unos tres metros de profundidad.
No tiene nombre. Aún conservaba el cordón umbilical, pero no se sabe cuál es su fecha de nacimiento ni quiénes son sus padres. Francisco Antonio Quirós Campos fue el oficial que no lo pensó dos veces e interrumpió su recorrido en Sagrada Familia para atender el incidente en el basurero, situado en las inmediaciones de la rotonda del sector conocido como Rancho Guanacaste.
Abrió su camisa del uniforme, colocó al bebé sobre su pecho y sintió lo que minutos más tarde confirmarían los médicos: el pequeño sufría hipotermia.
Con el zíper de su chaleco, aseguró al niño y lo sacó de la basura. Le pidió a su compañero que se dirigieran a la Clínica Solón Núñez, donde el bebé recibió las primeras atenciones médicas.
Posteriormente, fue trasladado al Hospital Nacional de Niños, donde este jueves continúa en condición estable, a la espera del alta médica.
¿Qué espera a ese niño?
La oficina local de Hatillo del Patronato Nacional de la Infancia (PANI) asumirá la representación legal del menor. Una vez que reciba el alta médica, dejará de ser una cifra y le brindarán un nombre.
La institución indicó que está coordinando de cerca con el Departamento de Trabajo Social del Hospital Nacional de Niños, a la espera de que el menor salga del centro para iniciar un proceso especial de protección.
De acuerdo con el abogado de la entidad, Rodolfo Meneses, se trata de un proceso que se lleva a cabo en sede administrativa, donde se valorará la medida de protección que lo acogerá de forma definitiva, luego de determinar las condiciones en las que se encuentra.
El departamento de prensa de la institución confirmó a La Nación que, en principio, el niño ingresará a una alternativa de acogimiento familiar, una medida temporal de protección que tiene como finalidad brindarle una familia idónea y adecuada a sus necesidades, sus características y condiciones.
