
El accidente del pasado martes en la tarde en San Pedro de Montes de Oca, donde un repartidor de comida murió tras impactar contra un camión, dejó presas kilométricas que colapsaron el este de la capital durante la hora pico y hasta avanzada la noche.
El cuerpo permaneció sobre Circunvalación, frente al cementerio de San Pedro, durante casi cuatro horas, bajo custodia de los policías, quienes taparon el carril mientras llegaba Medicatura Forense del Organismo de Investigación Judicial (OIJ) a levantar al fallecido de apellido Chavarría, lo que provocó que para algunas personas, por ejemplo, el tiempo de viaje de San José a Cartago se duplicara.
El accidente ocurrió a las 3:50 p. m. y el cuerpo se levantó a las 7:35 p. m. Esto ocurrió a pesar de que desde el 2023 está vigente la Ley 10.405, que reformó el Código Procesal Penal para que las víctimas mortales de accidentes de tránsito pudieran ser levantadas por el OIJ sin presencia de un juez.
Ante consulta de La Nación, el director del OIJ, Randall Zúñiga, explicó que estos casos usualmente “son atendidos por personal de la Sección de Inspecciones Oculares y Recolección de Indicios en asocio del personal disponible de nuestra sección”.
Cuando a estos agentes se les alerta sobre un fallecido en carretera, se comunican con el cuerpo legal disponible, quienes generalmente delegan las actuaciones del cuerpo policial.
Aunque ya no haga falta un juez, los investigadores siempre deben realizar diligencias que requieren que el fallecido no sea retirado, como el análisis de marcas de los neumáticos, y la inspección ocular de la escena.
Estas pericias técnicas son necesarias para la investigación, pues se debe recolectar prueba y determinar con el máximo detalle cómo ocurrió el accidente de tránsito. Estos informes se incorporan a un expediente judicial que comúnmente se abre por el delito de lesiones culposas u homicidio culposo, según sea el caso.
Zúñiga explicó que el personal judicial también realiza entrevistas de testigos, decomiso de videos, entre otros procesos.
Cuando el accidente ocurre en una autopista muy transitada, el OIJ coordina con la Fuerza Pública para realizar el perímetro de aseguramiento de la escena, y con la Policía de Tránsito para regular la afluencia vehicular.
Además de todas estas gestiones, Zúñiga agregó una causa más a las presas que se escapa del control de las autoridades.
“De acuerdo a nuestra experiencia, gran parte de la afectación de afluencia vehicular o presas en horas pico se debe al morbo de las personas ajenas quienes al observar al personal policial en la zona, disminuyen considerablemente la velocidad con el fin no solo de observar sino de grabar la escena con sus aparatos telefónicos”, aseguró el jerarca.
Con relación al accidente del martes, señaló que la víctima quedó sobre el carril central, mientras que en otro carril un camión grande estaba detenido por un problema mecánico.
“Dicha situación provocó que de los tres carriles que conforman la autopista, únicamente quedara habilitado el carril izquierdo para el paso de automotores, situación que generó gran presa en el sitio y en los alrededores”, afirmó.
Además, debían entregar las pertenencias del fallecido a sus familiares, así como la entrega de los vehículos a sus dueños registrales, quienes tardaron varias horas en llegar.
Por su parte, la oficina de prensa del Poder Judicial detalló que, por parte del Juzgado de Turno Extraordinario del Segundo Circuito Judicial de San José “únicamente se remitió vía correo electrónico la solicitud de autopsia al Departamento de Medicina Legal. Importante mencionar que siempre se delega el levantamiento de manera inmediata por parte de la autoridad jurisdiccional”.
Este medio solicitó una reacción al director general de la Policía de Tránsito, Oswaldo Miranda, pero al cierre de edición no hubo respuesta.