
Tras una nueva incursión en la zona fronteriza con Nicaragua, en Crucitas de Cutris, San Carlos, las autoridades policiales reportan el decomiso de una gran cantidad de material decomisado a los mineros ilegales, en una zona con graves daños ambientales derivados de esa actividad.
La operación se desarrolló en el punto conocido como cerro Conchuditas por parte de la Fuerza Pública que desplazó personal por tierra y en helicópteros.
Los oficiales localizaron 1.200 sacos con sedimento que contenía cuarzos de los cuales, al ser procesados con mercurio, podría extraerse oro para la venta en el mercado ilícito.
Esta forma artesanal de extraer el material aurífero provoca serios daños a la naturaleza ya que, para llegar hasta las vetas, los coligalleros hacen excavaciones en los cerros, talan los árboles y abandonan en la zona grandes cantidades de materiales plásticos, entre otras prácticas ilegales.
La Policía reportó que el material incautado “fue devuelto a la naturaleza, ello a fin de evitar que sea aprovechado por las organizaciones criminales dedicadas a la minería ilegal”.

El hallazgo se dio durante una inspección llevada a cabo por oficiales de la Unidad Especial de Apoyo (UEA) de la Fuerza Pública, quienes fueron transportados en helicópteros por parte del personal del Servicio de Vigilancia Aérea.
En octubre anterior la Fuerza Pública localizó, en ese mismo cerro 3.000 sacos con sedimento minero, así como galerías, que son excavaciones horizontales, además de otras de tipo vertical denominadas chimeneas. Con esos procedimientos artesanales, los coligalleros que en su mayoría provienen de Nicaragua, sacan el preciado mineral que es comercializado por grupos organizados.
Tras el operativo policial ninguna persona fue detenida.

