
Desde la madrugada de este jueves, agentes del Organismo de Investigación Judicial (OIJ) realizan ocho allanamientos en Matina, Limón, con el fin de detener a un grupo criminal que, en apariencia, se dedicaba a ejecutar homicidios y realizar extorsiones.
El principal objetivo de la operación realizada, de manera conjunta, entre el OIJ de Bataan y la Fiscalía Adjunta del Primer Circuito Judicial de la Zona Atlántica, es detener a un hombre de apellidos Britton Anderson, alias Negro, quien sería el líder de esa organización delincuencial.
El primer homicidio atribuido a este grupo sería el de un prestamista de apellido Suárez, quien fue asesinado a balazos, el 15 de junio pasado, en el sector de Carrandi, Estrada, en Limón.
Ese crimen habría sido cometido por tres sicarios de esa organización a bordo de dos motocicletas. Ese día, otro hombre de apellido Sánchez también resultó herido, pero se salvó, tras esconderse en una casa cercana.
El expediente judicial de la causa, del cual La Nación tiene una copia, detalla que tras ese homicidio, la estructura delictiva inició extorsiones tipo gota a gota contra los deudores de Suárez.
En ese documento se consignó que uno de los investigados en este caso, apellidado Guzmán Cruz, supuestamente contactó a varios deudores del ofendido para decirles que “ahora él estaba a cargo de cobrar las deudas del fallecido y que iban a llegar unos muchachos que trabajaban para Negro”, exigiendo “el pago de ¢900.000 por una deuda”.
Allí también es especifica que, el 19 de julio anterior, otro de los imputados, de apellidos Méndez Ramírez y un menor de edad llegaron al trabajo de un hombre para exigirle el pago del dinero adeudado.
“(Méndez Ramírez) le preguntó, de manera extorsiva: ‘¿Mae, que no quiere pagar la plata?’, mientras hacía gestos amenazantes de querer sacar un arma de fuego de un bolso tipo canguro que portaba”, se consignó en la orden de allanamiento.
Junto a Britton Anderson son investigados, por este caso, otras tres personas de apellidos García Rivera (quien está preso por otra causa), Méndez Ramírez y Guzmán Cruz, y un menor de edad. A ellos se les achaca integrar “una organización criminal dedicada al tráfico, almacenamiento, distribución y venta de drogas”.

Otro homicidio
El segundo homicidio se registró el 2 de agosto del 2025, en contra de un sujeto de apellidos Navarrete López, quien “se encontraba en un precario en Carrandí de Matina, en Estrada, cuando se presentaron los imputados Méndez Ramírez y el menor de edad, a bordo de una motocicleta, portando armas de fuego”.
En el expediente se detalla que los imputados habrían disparado en reiteradas ocasiones en contra de Navarrete López, quien producto de tres heridas en cabeza murió mientras era traslado a un centro médico.
Según la Fiscalía, este grupo era liderado por alias Negro, quien delegaba la ejecución de las actividades criminales en otros miembros, aunque siempre controlando “todos los movimientos en torno a la ejecución de homicidios, así como el acopio de las armas”.