
El Director del Organismo de Investigación Judicial (OIJ), Randall Zúñiga, confirmó a La Nación que tras conocerse el fallecimiento del empresario Alberto Rodríguez Baldí, trasladaron el cuerpo a la Morgue Judicial para practicarle la autopsia y determinar las causas de su fallecimiento.
El abogado y empresario turístico murió el martes 9 de setiembre a los 67 años, presuntamente por un infarto. El deceso ocurrió cuando Rodríguez estaba en su casa, en el condominio residencial Central Park, ubicado en Trejos Montealegre, San Rafael de Escazú.
Rodríguez Baldí era reconocido por ser el propietario del complejo de aguas termales Baldí Hot Springs Hotel Resort & Spa en La Fortuna de San Carlos, uno de los sitios más conocidos en la zona norte.
“Cuando se nos da la información de que falleció y de una manera bastante repentina, se determina como un caso de muerte en investigación y se procedió a remitir a la Morgue Judicial para que le hiciera la respectiva autopsia", explicó Zúñiga.
El jefe policial precisó que aunque “la persona tenía algún tipo de patología cardíaca, fue una muerte bastante repentina, entonces lo más prudente en este caso es que la morgue judicial determine la manera de muerte”.
Tras el deceso de Rodríguez se hicieron de conocimiento público una serie de disputas familiares por el control del complejo turístico; sin embargo, Juan Marcos Rivero amigo y abogado del empresario descartó que la diligencia forense tenga relación con estos conflictos.
“Sería irresponsable decir que hay una relación en ese sentido, lo correcto es que se haga la autopsia y se informe la causa y la manera de muerte como en derecho corresponde, pero que haya una relación entre las polémicas familiares y la muerte no lo veo, sería irresponsable señalarlo”, puntualizó Rivero, quien también catalogó el deceso de su cliente como repentino.
La decisión de ordenar la autopsia se tomó de oficio y por solicitud de la familia, considerando las circunstancias particulares del caso. Zúñiga añadió que “cuando existen todas estas situaciones de litigiosidad y de desencuentros familiares, lo más prudente y sano es que se haga la autopsia para que no se genere algún tipo de narrativa que no es la correcta”.
Días de espera
El director del OIJ subrayó que la investigación sigue los protocolos establecidos para casos como estos, como exámenes toxicológicos, neuropatológicos y otra índole para determinar si la muerte fue natural, accidental, suicida u homicida. Los resultados podrían conocerse en las próximas semanas.
En 2022, el empresario fue candidato a la vicepresidencia de la República por el partido Fuerza Nacional, cuya papeleta encabezó el comunicador Greivin Moya.