Seis oficiales de la Policía Penitenciaria fueron detenidos, a primera hora de este 10 de julio, como sospechosos de la muerte homicida de un reo que estaba recluido en Centro de Atención Institucional Jorge Arturo Montero Castro, conocido como La Reforma.
Según el OIJ, los hechos que derivaron en la captura de los presuntos implicados ocurrieron el 20 de abril pasado, cuando intervinieron en una riña entre dos privados de libertad.
LEA MÁS: Video: Captan a oficial penitenciario golpeando a un privado de libertad
En determinado momento el reo, de apellidos Ortiz Morales, de 31 años, se reusó a ser reubicado y es entonces cuando habría sido sometido a una golpiza.
El hombre, que estaba purgando una sentencia por tentativa de homicidio, fue trasladado con múltiples golpes al Hospital San Rafael, donde posteriormente falleció.
Michael Soto, subdirector de la Policía Judicial, agregó que, al revisar los resultados de la autopsia, se pudo comprobar que Ortiz murió por múltiples golpes, algunos de ellos provocados por un objeto romo que, podría ser una vara policial.
Agregó que, además del informe forense, cuentan con los testimonios de varios internos de La Reforma, quienes identificaron a los sospechosos.
La detención de los hombres de apellidos Quesada (38 años), Monge (41), Vargas (45), Brenes (63), Rojas (55) y López (39) estuvo a cargo de Agentes de la Delegación Regional de Alajuela del Organismo de Investigación Judicial (OIJ).

Cinco de ellos fueron detenidos en el centro penitenciario y el sexto, quien estaba en su día descanso, fue capturado poco después en un operativo paralelo del OIJ.
Como parte de la operación, informó la Policía Judicial, se logró el decomiso “de evidencia de relevancia para la investigación, como celulares y prendas”.
El subdirector de la Policía Penitenciaria, Nelson Barquero, declaró que no va a permitir "ningún acto de violencia" por parte de los oficiales de ese cuerpo policial y que, respetuosos del ordenamiento jurídico, los seis sospechosos quedaron a las órdenes de autoridades judiciales para el debido proceso.
Michael Soto agregó que si bien en el país se atienden casos de abuso de autoridad en distintos cuerpos policiales, es poco común que un evento derive en la muerte de la víctima.
Con resultado muerte “recordaré cuatro o cinco casos a lo largo de muchos años, pero dichosamente son pocos, ojalá fueran cero y la idea es que no vuelvan a ocurrir”, agregó.
Recientemente, nueve agentes de la Fuerza Pública enfrentan una causa penal por presuntamente matar a tubazos a una persona que estaba en calidad de aprehendida en una delegación en Pavas en febrero anterior.