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La Policía de Control Fiscal participó en el operativo. | ADRIÁN ARIAS
Tres menores de edad fueron detenidos como sospechosos del homicidio de un hombre, de apellido Ramírez, quien fue atacado el miércoles, al parecer con un tubo, en Coronado de San José.
Ramírez, de 28 años, falleció el jueves en el Hospital Calderón Guardia. Inicialmente, el caso se manejó como un asalto; sin embargo, ahora se investiga si el hecho se originó en una riña, informó la oficina de prensa del Organismo de Investigación Judicial (OIJ).
Agentes judiciales detuvieron el jueves a dos de los jóvenes, de 16 años de edad. Sus viviendas, que se ubican en San Rafael de Coronado, fueron allanadas ayer.
El OIJ recibió información de que un tercer sospechoso del crimen, también menor de edad, se encontraba en la casa de un pariente en Patio de Agua de San Rafael de Coronado. Los agentes lo localizaron ahí y lo arrestaron.
Según la Policía Judicial, en los allanamientos se encontró evidencia importante, como un tubo de metal que se presume sirvió de arma en contra de la víctima.
Adicionalmente, los policías recolectaron ropa con manchas que se presume son de sangre.
En la vivienda de Patio de Agua, el OIJ halló un destiladero de licor clandestino.
La Policía de Control Fiscal, del Ministerio de Hacienda, informó de que se decomisaron 50 estañones, 2.000 litros de alcohol de 96 grados y 1.700 unidades de licor adulterado, listas para la venta.
“Este tipo de alcohol de contrabando es ingresado a Costa Rica para adulterar bebidas alcohólicas, con el consecuente daño para la salud y el fisco,”, dijo Luis Alonso Bonilla, director de la Policía de Control Fiscal.