Una banda narco desmantelada por la Policía de Control de Drogas (PCD) usaba el sistema de encomiendas en buses para transportar droga desde San José hasta su principal punto de operación, en Guanacaste.
Los paquetes llegaban desde Sudamérica, y luego se trasladaban en cargamentos de uno a diez kilos. El grupo también trasladaba sus productos en vehículos particulares.
Al parecer, sus ventas de cocaína, marihuana y crack se concentraban principalmente en cantones de Guanacaste, pero sus negocios también alcanzaron zonas de Alajuela, Puntarenas y Heredia.
Veinticinco sospechosos de integrar la organización fueron detenidos este miércoles.
La fiscala adjunta de Santa Cruz, Aymee Caravaca Wauters, detalló que las diligencias se realizaron en San José y Heredia; Quepos, de Puntarenas; Upala, en Alajuela y las comunidades guanacastecas de Cañas, Santa Cruz, Liberia, Filadelfia y Tilarán.
El Ministerio Público informó de que la banda actuó entre setiembre del 2017 y mayo de este año.
“Este grupo empieza con una pequeña venta y van tomando otros territorios de la provincia de Guanacaste, ven que el asunto es lucrativo, hacen algún tipo de asociaciones con estructuras de otros sectores como Quepos, Manuel Antonio y Monteverde y empiezan a expandirse”, declaró el ministro de Seguridad, Michael Soto.
Las autoridades realizaron 23 allanamientos en los que se decomisaron 24 revólveres, seis pistolas 9 mm, cuatro escopetas, dos rifles y un chaleco antibalas; así como drogas, dinero en efectivo e implementos para el pesaje de los estupefacientes.
El operativo continuó a lo largo del miércoles, por lo que el saldo total del material incautado se dará a conocer este jueves.
Soto precisó que el grupo tenía 20 puntos de venta y también vendía a domicilio. Asimismo, se les vincula con asesinatos y tentativas de homicidio.
LEA MÁS: Narcos reclutan pescadores de ‘experiencia’ para trasladar droga del sur al norte de América
La organización estaba liderada por dos hombres de apellidos Naranjo Araya, alias Panda, y Matamoros García, alias Chiri, quienes fueron detenidos.
Este último fue herido este martes en su casa, al parecer, por una banda rival. El sujeto fue atendido en un centro médico y estaba en condición estable, pero bajo custodia de la PCD.
Los otros 23 sospechosos de integrar el grupo, entre ellos cuatro mujeres y al menos dos colombianos naturalizados costarricenses, serán trasladados a la Fiscalía para tomarles la declaración indagatoria y, posteriormente, se solicitará al Juzgado Penal de Santa Cruz la imposición de medidas cautelares.
Este es un nuevo golpe a la organización, pues las autoridades ya habían concretado otras ocho operaciones entre mayo del 2018 y febrero del 2019 que permitieron el decomiso de más drogas y armas.
Además, días atrás, también cayeron otros diez sospechosos, quienes ya cumplen prisión preventiva. Sin embargo, aún faltan por capturar otras cuatro personas, tres costarricenses y un colombiano.
Armas inscritas
Del total del armamento incautado, 20 armas estaban inscritas a nombre de una empresa de seguridad llamada Fénix, que ya no está operando. Las mismas estaban en manos del padre de uno de los sospechosos, pero aún no hay indicios de que la banda las utilizara.
El señor trabajaba en esa empresa y alegó que las recibió como parte del pago. Aunque el hombre no fue detenido, se hará una investigación por aparte de este caso.
De momento, la Policía no conoce los nombres de los representantes de esta compañía.