Un pastor evangélico, detenido por su posible participación en la banda del caso Shark desde setiembre, dedicada al narcotráfico, robo agravado y el blanqueo de capitales, aparentemente habría utilizado dinero del narco para financiar la extracción ilegal de oro en Crucitas de Cutris, en San Carlos.
Se trata de un hombre de apellidos Barboza Pilartes, vecino de Las Delicias de Aguas Zarcas, en San Carlos y de 40 años, que aparece mencionado en el expediente judicial del caso Shark, causa que permitió la captura de uno de los 50 hombres más buscados de la Administración de Control de Drogas de Estados Unidos (DEA, por sus siglas en inglés), el colombiano, naturalizado costarricense, Alexi Meléndez León.
En el informe policial 11-SLC-1P-24, incorporado en dicho expediente, se analizan las comunicaciones entre Barboza y terceros relacionados con infracciones al Código Minería, “lo cual permite establecer, con probabilidad, que tanto el investigado Arosemena Siles, como Barboza Pilartes, están involucrados en la inversión de capital para financiar la extracción ilegal de minerales en el sector de Crucitas”, dice textualmente el expediente 22-000116-1322-PE.
Arosemena Siles es un hombre de 48 años, vecino de Aguas Zarcas de San Carlos, considerado el responsable de la logística de la organización criminal, vinculado a la extracción ilegítima de oro y la compra de bienes con dinero derivado del narco.
El pastor Barboza es señalado por el Organismo de Investigación Judicial (OIJ) como uno de los que colaboraba en la legitimación de capitales derivados del narcotráfico. Fue uno de los 10 detenidos el 17 de setiembre durante los 23 allanamientos ejecutados en Ciudad Colón, Escazú, San José, Aguas Zarcas, Pital y La Palmera de San Carlos, en la operación Shark (Tiburón, en inglés), para desarticular a una célula criminal vinculada con el Clan del Golfo, originario de Colombia.
En el expediente se indica que Arosemena, Barboza y otros sujetos de apellidos Arce Salas y Araya Vargas, “se encargaron de utilizar las pineras y empacadoras Agropen S. A. y PECOS (ahora denominada Dolcesia Fruit Sociedad Anónima), para contaminar contenedores con droga y enviarla Europa, además legitimar las ganancias obtenidas producto de dicha actividad criminal”.
Múltiples bienes y sociedades y pagos a funcionarios bancarios
También se cita que, desde noviembre del 2015 y hasta el 2022, el pastor creó personas físicas “fachada” y compró bienes muebles y inmuebles, “con la finalidad de ocultar el origen ilícito de los fondos e insertarlos a la economía nacional. Entre las sociedades aparece una finca piñera y dos sociedades dedicadas a la administración de personal.
Se citan 21 fechas, entre el 2016 y el 2024, en las que Barboza, a título personal o mediante sociedades, compró fincas y vehículos de lujo. Por ejemplo, “El 1.° de setiembre del 2021, el encartado convirtió bienes de interes económico originados en el narcotráfico y la legitimación de capitales al momento en que, actuando como apoderado generalísimo sin limite de suma de la sociedad 3-101-706013 S. A., adquirió el vehículo marca Land Rover, estilo Range Rover Sport LISE, color blanco, año 2017, placas de circulación RJS888, por la suma de ¢65.610.000″.
El 3 de noviembre del 2020 compró una finca de 6.906 m2 (no se indica dónde) por la que pagó ¢30 millones.
Mientras que el 2 de abril del 2024 traspasó a favor de la sociedad 3-101-706613 S. A. (de su propiedad) un vehículo JEEP Gladiator, color rojo del año 2020 por ¢36.330.000, con dinero pagado en efectivo. El expediente dice que ese vehículo había sido adquirido previamente por ¢48.160.000 “consistiendo ello en un esquema de lavado con la finalidad de utilizar el acto para justificar el ingreso de dinero de origen ilícito a la economía costarricense”.
Al parecer, también incorporaba fondos del narcotráfico en su congregación religiosa. La iglesia está ubicada en una enorme propiedad, donde también hay otras viviendas, entre ellas la de Barboza, quien es casado desde hace 17 años, y es padre de tres hijos, todos menores de edad.
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El legajo judicial insiste en que Barboza mantiene sus actividades delictivas en asocio con Arosemena Siles, presunto segundo al mando de la banda liderada por Alexi Meléndez, quien habría comenzado sus operaciones de narco en Costa Rica desde el 2013.
“Con la ayuda de Dios”
El informe policial señala que Arosemena también funge como encargado de la logística del grupo criminal, estableciendo contactos con diversos actores involucrados en la red. En una llamada telefónica interceptada en mayo, Arosemena habla con un hombre identificado como Aarón y a él le menciona que tiene “un amigo con una iglesia muy grande en San Carlos”, en aparente referencia a Barboza.
Durante la conversación, Arosemena le asegura a su interlocutor que el pastor tiene un templo que él mismo construyó, y le menciona la posibilidad de que acuda a predicar en ese recinto.
“Arosemena le indica que calcula que para el lunes ya todo esté concluido, y que más bien pueda venir aquí a terminar de hacer lo que quiere que haga y presentarle al amigo. ‘Yo sé por qué le digo’, agrega. ‘Acá estamos también en pie de lucha, con todos los proyectos que están entre manos, y lo tenemos ahí, mejor dicho, caminando. Que con la ayuda de Dios todo salga de la mejor manera’”, detalla el .
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Drogas y oro: una operación millonaria
Además de la minería ilegal, la organización habría comercializado cocaína y marihuana en Crucitas. Las investigaciones apuntan a Arce Salas como encargado de la distribución de narcóticos en esa zona.
En otra llamada intervenida, en octubre del 2023, Arce conversa con un cómplice no identificado sobre un negocio relacionado con la venta de cocaína en Crucitas. Según el análisis del OIJ, el sujeto le explica a Arce que una inversión de ¢400.000 en cocaína se podría triplicar dentro de las minas.
“Ahí, 400 (mil) en perico se convierten en 800, y esos 800 allá adentro se convierten en millón doscientos o millón cuatrocientos”, dice el interlocutor, quien asegura tener contacto con una persona de confianza en la zona.
Arce califica el negocio como “bonito” y menciona que incluso una libra de marihuana transportada desde Boca Arenal hasta Crucitas puede generar ganancias de hasta ¢90.000 solo por el servicio de traslado.