
El Organismo de Investigación Judicial (OIJ) encontró más de una tonelada de droga escondida en una pared con doble forro de un camión, este martes 200 metros al sur del puente de Barranca, en Puntarenas.
El vehículo fue traslado a la sede del Poder Judicial, donde los agentes confirmaron que llevaba 450 kilos de cocaína y 706 kilos de marihuana.
Michael Soto, subdirector del OIJ, indicó que fueron alertados sobre un camión blanco sospechoso, por lo que establecieron puntos de vigilancia, y de esta forma detuvieron el automóvil en Puntarenas.
Allí fueron detenidos dos sujetos, vecinos de Limón. El auto fue trasladado al OIJ de Puntarenas donde los paquetes fueron encontrados tras una minuciosa revisión.
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Soto agregó que este hallazgo coincide con la tesis policial de que grupos limonenses se han trasladado al Pacífico para recoger la droga que llega desde Sudamérica y trasladarla hacia el norte del continente o Europa.
En este caso, la hipótesis es que la marihuana se utilizará para consumo local y la cocaína probablemente salga del país.
El fiscal adjunto Mauricio Boraschi agregó que, por eso tampoco es inusual detectar marineros limonenses a cargo de embarcaciones implicadas en narcotráfico en el Pacífico costarricense y que, incluso, estas personas ya vienen arrastrando antecedentes policiales por hechos ocurridos en la otra costa.
“Esto demuestra, además, la permeabilidad de nuestras fronteras marítimas, por lo que existe una gran necesidad de realizar inversión en tecnología (radares), recurso aéreo y lanchas que nos permitan como país defendernos del actuar de estas organizaciones criminales. Sin dejar de lado lo más importante, que es la confianza en el capital humano y la posibilidad de estar verificando el mismo constantemente.
(...) “Escenario este, además, en el que la ayuda de países amigos en las labores de interdicción se constituye en una de las principales herramientas para tratar de blindar o dificultar el accionar de los grupos delictivos”, declaró el fiscal.
Al revisar las estadísticas sobre incautaciones, en el sexenio 2018-2023, el 2020 fue el año con la cifra más alta de decomisos, con 47,1 toneladas de clorhidrato de cocaína.
Desde entonces, las cifras disminuyeron estrepitosamente a 24,7 toneladas en el 2022, 21,4 toneladas en el 2023 y 26,9 toneladas, según los datos del Instituto Costarricense sobre Drogas (ICD).
De acuerdo con esa misma dependencia, hasta mayo del 2025 (dato más reciente), el país apenas había podido incautar un poco más de 6,5 toneladas.