El notable nerviosismo que demostró el conductor de un camión hizo sospechar a la Policía que dentro del vehículo transportaba algún tipo de mercancía ilegal.
En una primera revisión ocular no se encontró nada anormal, pero al abrir unos sacos se descubrió que se trataba de un cargamento de droga, donde había marihuana de alta calidad y cocaína.
El hecho se presentó la mañana de este viernes en la carretera Costanera a su paso por la entrada a playa Piñuela, en el cantón de Osa, Puntarenas.
En dicho lugar oficiales de la Policía de Control Fiscal (PCF), del Ministerio de Hacienda, instalaron un retén pues recibieron informes de que estarían transportando mercancías que no habían pagado los impuestos aduaneros.
Cuando detuvieron un camión, les llamó mucho la atención el nerviosismo del chofer, que es de apellido Grant. Además, al abrir el cajón detectaron otras inconsistencias en el tipo de carga que se trasladaba, por lo cual solicitaron la colaboración de agentes del Organismo de Investigación Judicial (OIJ).
El vehículo fue llevado hasta las oficinas judiciales y en coordinación con la Fiscalía de Osa se procedió a bajar la carga y se encontró de que habían 82 bultos con droga.
Una vez abiertos se determinó que unos contenían marihuana y otros cocaína. El OIJ informó de que por el momento se está en el proceso de pesar la droga, pero se estima que se trata de una tonelada.
El vehículo, cuyas características no fueron suministradas, venía de la región fronteriza con Panamá y se dirigía hacia el Valle Central. Asimismo, se informó de que dentro del cargamento se había localizado un arma de fuego de uso prohibido, pero no se dieron mayores detalles.
En julio del año pasado los “extraños movimientos” realizados por dos vehículos doble tracción también en playa Piñuela permitieron a la Policía interceptar un cargamento de cocaína y detener a siete hombres.