Una organización criminal costarricense ideó múltiples formas para exportar cocaína fuera del país. En este operativo se les achaca envíos en baterías de montacargas y botes inflables. Esa es una de las revelaciones más llamativas que deja la operación desarrollada este miércoles por el Organismo de Investigación Judicial (OIJ), con apoyo de la Policía Federal Australiana.
No obstante Michael Soto, subdirector del OIJ, confirmó que parte de los detenidos ya habían sido investigados años atrás por intentar sacar droga escondida dentro de esculturas artísticas.
“Esta misma estructura, hace bastantes años, también había sido investigada y detenida, algunos de ellos, por la exportación de esculturas en las cuales, en su parte interna, llevaban clorhidrato de cocaína”, declaró Soto.

El grupo fue desarticulado tras seis allanamientos en distintos puntos del país, incluyendo zonas como Mata Redonda, Pozos de Santa Ana, La Unión, Barva y Pérez Zeledón. En total, seis personas ya fueron detenidas y se remitirán al Ministerio Público para que determinen su situación jurídica.
Arte, herramientas y botes
Los métodos de ocultamiento de droga usados por esta organización reflejan un alto grado de planificación y conocimiento de la cadena exportadora. Además de las esculturas, Soto detalló que recientemente intentaron camuflar 24 kilos de cocaína en baterías para montacargas con destino a Estados Unidos, donde cada kilo puede venderse por unos $30.000 (¢15 millones).
El caso que disparó la investigación fue aún más lucrativo: en Australia, las autoridades incautaron 32 kilos ocultos en un cargamento de botes inflables. El precio en ese país —donde cada kilo puede superar los $300.000— elevó el valor del cargamento a cerca de $9,6 millones (¢4.500 millones), una cifra que representa más de 40 veces el valor de la droga en territorio costarricense.
Según Soto, la estructura es pequeña, pero muy bien organizada. Tiene acceso a cocaína, contactos logísticos y usa personas sin antecedentes para ejecutar los envíos.
Su meta es clara: exportar poco, pero con altísimas ganancias.
“lo cierto es que es muchísimo más lucrativo que enviar un cargamento a un país cercano aquí en el mismo continente americano”, apuntó Soto.
Costa Rica: nodo vulnerable
La operación es un ejemplo del papel que sigue jugando Costa Rica como punto estratégico en el tráfico internacional de drogas. Según el OIJ, el país es visto por estructuras criminales como un trampolín hacia destinos más lucrativos como Oceanía o Norteamérica, especialmente en momentos en que hay una sobreproducción de cocaína en Sudamérica.
“Lamentablemente, nuestro país se ha vuelto un ‘hub’ de drogas”, dijo Soto. “Muchas estructuras y personas tratan de aprovechar esto, ya sea por su experiencia o por sus conexiones internacionales”.