Greymer Ramos Loría, jefe de la Sección de Combustibles de Huetar Caribe del Instituto Costarricense de Pesca y Acuicultura (Incopesca), habría intervenido en favor del cartel del Caribe Sur para que las lanchas pesqueras en las que transportaban droga tuvieran sus papeles al día.
Así lo consigna el expediente del Caso Traición, causa 21-030208-0042-PE, en la que el investigado Ramos es señalado por mantener comunicaciones con la abogada limonense y también investigada Anita McDonald Rodríguez, quien fue integrante de la Junta Directiva del Incopesca en el 2015.
Ellos fueron parte de las 28 personas detenidas la mañana del martes durante 67 allanamientos simultáneos con el objetivo de desarticular la presunta estructura criminal liderada por los hermanos Luis Manuel, alias Shock y Jordie, alias Noni, Picado Grijalba.
Según el Ministerio Público, Ramos, de 43 años, era “persona de confianza” de McDonald. A él se le atribuye un presunto delito de incumplimiento de deberes por agilizar los trámites de la organización, mientras que McDonald habría cometido legitimación de capitales.
La investigación detalla que a las 2:43 p. m. del 20 de enero anterior, Ramos habló con McDonald para asesorarla sobre cómo debía presentar ciertos documentos para que le aprobaran el trámite que estaba gestionando.
“De la llamada se denota una afinidad con Anita para que concretaran sus intereses, los cuales deben ir de la mano con embarcaciones que forman parte del grupo criminal, para poder ejecutar sus actividades delictivas de una manera un poco más desapercibida”, señala el legajo.
Ese mismo día, cuatro horas después, volvieron a hablar sobre el asunto de las embarcaciones, llamada en la que McDonald dijo: “es que hay hacer las cosas bien, porque diay usted nos puede ayudar a nosotros, pero puede perder su trabajo, yo le explico a ellos”.
Ramos también habría mantenido conversaciones con Rodríguez Reyes, alias Chira Viejo y padre de Rodríguez Morales, alias Chira, ambos ligados con el cartel del Caribe Sur.
Los investigadores registraron una llamada del 23 de abril en la que Ramos dialoga con un sujeto no identificado, en la que el funcionario de Incopesca incluso recibió amenazas.
“Sin embargo, su reacción no fue un actuar normal de inclusive interponer alguna denuncia penal, más bien su comportamiento fue dirigido a complacer las peticiones de los allegados de Shock, para colaborar con la salida de las embarcaciones”, dice el expediente.
Se consigna en el expediente que dicha situación habría puesto en alerta al funcionario público, y denotaba que había una “alta probabilidad” de que estuviera recibiendo beneficios económicos de la organización.
De igual forma, el 30 de abril, Ramos avisó a McDonald que la agrupación podía seguir utilizado un navío que tenía una anotación incluida en el Registro Nacional de la Propiedad, a raíz del arresto de alias Shock, a finales del 2024, en un aeropuerto en Londres, Reino Unido, tras una coordinación de la Administración de Control de Drogas de Estados Unidos (DEA, por sus siglas en inglés).
Según el expediente, Ramos consideraba que a pesar de la anotación, la embarcación se podía usar mientras no fuera secuestrada por las autoridades.
También se habrían comunicado el 12 de mayo, día en que Ramos, desde el número de Incopesca, llamó a McDonald para decirle que se apresurara para presentar el traspaso de una licencia.
McDonald, suegra de Shock, habría mantenido presuntos vínculos con el narcotráfico desde sus tiempos en Incopesca.

En diciembre del 2015, el gobierno de Luis Guillermo Solís la destituyó de la Junta Directiva de esta institución, luego de que recomendara como asesor de la entidad al empresario limonense Gilbert Bell Fernández, alias Macho Coca, actualmente detenido por presunto robo de combustible y a quien Estados Unidos considera un narcotraficante.
La designación de Bell como asesor fue aprobada en la sesión del 27 de febrero del 2015, ocho meses antes de que fuera detenido como sospechoso de liderar un supuesto grupo dedicado al narco.
Hace un año, en octubre del 2024, Bell fue detenido por presunto robo de combustible y desde entonces descuenta prisión preventiva en La Reforma.
Precisamente, en las intervenciones del Caso Traición, figura una intervención telefónica en la que Anita McDonald llama al centro penitenciario, en noviembre del 2024, para consultar sobre el ingreso de una cobija, una antena y un cable para Gilbert Bell.
