
Francia, Países Bajos e Italia evalúan reactivar procesos de extradición contra costarricenses vinculados al narcotráfico, tras la reciente reforma constitucional que habilita estos procedimientos.
Así lo reveló en entrevista con La Nación el subdirector del OIJ, Michael Soto, quien detalló el interés de estos países tras el caso del exmagistrado Celso Gamboa y otros cuatro nacionales requeridos en Estados Unidos o Italia.
El acercamiento tuvo lugar durante una visita reciente del subdirector del Organismo de Investigación Judicial (OIJ), Michael Soto, a Nashville, Tennessee. Allí, Soto se reunió con Daniel Salter, número dos de la Administración para el Control de Drogas de Estados Unidos (DEA, por sus siglas en inglés), y con otros altos jerarcas policiales.
En esos encuentros, Soto informó a las autoridades europeas sobre la entrada en vigencia de la reforma constitucional aprobada en mayo por la Asamblea Legislativa, la cual habilita la extradición de nacionales en casos de narcotráfico y terrorismo.
También recordó procesos que, en el pasado, despertaron interés de esas naciones pero no pudieron avanzar por las limitaciones constitucionales entonces vigentes.
Los representantes europeos confirmaron que revisarán sus expedientes para definir cuáles casos podrán reactivarse.
Actualmente, además de Celso Gamboa, se encuentran con solicitud de extradición el exconvicto Edwin López Vega, alias Pecho de Rata; Jonathan Guillermo Álvarez Alfaro, conocido como Gato; Jordie Picado Grijalba, alias Noni; y Johnny Angulo Fernández, conocido como John Cadenas.
A continuación, un extracto de la entrevista que el jerarca policial concedió a La Nación.
– ¿Cuál fue el objetivo de la reunión con la DEA?
– Básicamente era analizar el impacto que han tenido las extradiciones en Costa Rica, y agradecer por la cooperación y el apoyo que nos han dado en los últimos años, porque estas cuatro extradiciones con Estados Unidos y la quinta con Italia no son recientes.
“Tuvimos reuniones binacionales con Francia, Italia y Países Bajos. Mi intención era decirles: ‘mire ya tenemos esta herramienta’, ya Italia sabía, pero Francia no, ni Países Bajos, a ellos les dijimos: ‘ustedes en algún momento nos hablaron de fulano y de sutano de tal, si quieren retomarlos estamos dispuestos a hacerlo’”.
– ¿Estos “fulanos” que menciona todavía se mantienen en el radar de la Policía?
– Sí, ellos tienen que revisar sus expedientes porque estamos hablando de que algunos podrían ya no ser requeridos. Por lo menos hubo una conversación posreunión, dos o tres días después y me dijeron que sí tienen interés. Países Bajos va a revisar; con Italia, tenemos el caso de John Cadenas y podría haber algún otro; y Francia va a revisar.
– En el caso de Francia, ¿de cuántas personas estamos hablando?
– Hay varios nombres...
– ¿Qué perfiles tienen estas personas de las que hablaron con Estados Unidos y los otros países de Europa?
– Son sujetos que han estado vinculados al narcotráfico a lo largo de los años. En su mayoría podrían ser cabecillas, pero no descarto que se vaya a algún tipo de operador, porque como suelen hacer las policías, tratarán de privar de libertad a alguien, jalarlo a un proceso y negociar con esa persona para que les de a un cabecilla.
– ¿Se habló específicamente sobre Celso Gamboa y si existe un posible vínculo con Nicolás Maduro?
– En el tema de Celso e,llos van a tratar de llevarlo para allá (Estados Unidos) y ojalá se materialice. Teniéndolo allá, profundizarán con él sobre algunos aspectos que les pueda dar.
“Justamente estando allá salió la noticia de que el (narcotraficante Ismael) Mayo Zambada aceptó negociar con Estados Unidos para dar algún tipo de información.
“¿Cuál es el objetivo de los Estados Unidos en este momento? Nicolás Maduro. Entonces, a ellos lo que les interesa no son los operadores mexicanos, les interesa todo el Cartel de los Soles. Puede que a ellos, estos que se han detenido en Costa Rica, la intención sea abonarle a algún cartel colombiano, mexicano o, por qué no, venezolano.
– ¿De estas personas de interés hay gente que ya enfrenta algún proceso?
– Son personas que en algún momento los hemos investigado, los conocemos, al igual que conocemos a estos cinco. A John Cadenas lo conozco desde toda la vida por ser el dueño de una finca en Punta Burica, que era el punto de abastecimiento de combustible cuando estaban de moda las lanchas con motores de 400 caballos de fuerza. Por eso es que John se consolida dentro de la estructura.
– Estos posibles futuros objetivos ¿de cuáles zonas geográficas son?
– Hay de todo un poco, no es que estamos hablando de 100 o 200 personas y era parte del mensaje que quisimos posicionar. Hablaba con los colegas de Colombia que para ellos la extradición se volvió un proceso más y entonces ya ellos todos los años extraditan y en Costa Rica va a terminar pasando eso. Las extradiciones hoy son muy novedosas, muy llamativas, pero se van a volver muy habituales.
– ¿Se habló sobre agilizar los procesos que están activos?
– Estos cuatro o cinco detenidos no se construyeron de la noche a la mañana. El que nosotros tengamos más resultados a mediano plazo significa que ahorita estamos trabajando y vamos a materializar esos y probablemente vamos a empezar con otros que vamos a ver después.
– ¿Qué conversaron para mejorar el intercambio de información de inteligencia?
– Vamos a trabajar con un grupo de oficiales nuestros que van a tener la misión de coordinar estrechamente con la DEA, darle prioridad a este tipo de casos. También nosotros estamos sugiriendo objetivos como lo hicimos desde el principio. En algún momento les decimos: hemos investigado por tráfico internacional a esta persona: ‘¿lo tomamos como objetivo?’, y ahí empezaremos a construir casos.
– ¿Esto puede interpretarse como un mensaje a las organizaciones?
– El mensaje debe ser claro, directo y contundente; el OIJ le está dando prioridad a las extradiciones, al tráfico internacional de drogas y a coordinar con la DEA para tratar de mejorar la situación de seguridad del país.
– En tres meses hemos visto cinco extraditables, ¿podemos pensar en un número similar próximamente?
– Esperaríamos que antes de que termine el año tener algunos otros más. Tampoco depende mucho de OIJ. Nosotros hacemos las colaboraciones y ya los países empiezan a generar la documentación.
– ¿Qué aprendió el OIJ de estas primeras extradiciones?
– Que el crimen debe verse como regional y no local. El problema de seguridad de Costa Rica no es un problema solo de Costa Rica, y no es algo que pueda resolver solo Costa Rica. El aprendizaje es que la transnacionalidad del crimen implica la investigación en bloque, por región. Un país, solito, no lo va a lograr.