
La identificación de los cinco miembros de la banda criminal autodenominada Los Hijos de Al Qaeda, investigados por el asesinato de Cristian Aguilar Ortiz, el 24 de mayo en Limón, fue posible mediante cámaras de vigilancia, análisis de videos y las últimas palabras que pronunció el ofendido antes de morir.
Agentes del Organismo de Investigación Judicial (OIJ) y la Fiscalía de Limón, detuvieron a cuatro imputados en la causa tras cinco allanamientos ejecutados en la comunidad de Cieneguita.
Según el expediente judicial, dos hermanos de apellidos Suárez Sánchez y Ovares Sánchez, fueron identificados como los autores materiales del asesinato. El primero disparó contra el ofendido en al menos cinco ocasiones, mientras el segundo conducía la motocicleta que trasladó a su hermano hasta el sitio donde estaba el agraviado en el centro de Limón.
Del análisis de varios videos ubicados en sitios públicos y locales, las autoridades determinaron la participación de un sujeto de apellidos Espinoza Aburto, como el responsable de seguir a la víctima, quien viajaba en motocicleta eléctrica en dirección Cieneguita-centro de Limón.
Una vez que Espinoza Aburto ubicó al ofendido, avisó a los otros imputados para que continuaran el seguimiento y esperaran el momento idóneo para asesinarlo.
Según la investigación, “una vez que el ofendido cayó herido en una acera, Espinoza Aburto observó atentamente su estado, situación verificada mediante cámaras”. Los investigadores señalaron “que ante un ataque con arma de fuego, lo lógico es huir del sitio o resguardarse, pero Espinoza siempre estuvo atento y cerca de lo que acontecía con el agraviado, hasta observarlo en la acera donde fue auxiliado”, cita el documento.
Últimas palabras
La participación de uno de los sospechosos, de apellidos López Barahona, fue posible gracias al testimonio de un allegado del ofendido y a una tercera persona que escuchó las últimas palabras de Aguilar Ortiz.
El documento judicial detalla que “López fue la persona encargada de “poner” al ofendido, aprovechando su relación de confianza para citarlo en el centro de Limón mediante una llamada telefónica".
El allegado confirmó a las autoridades que el agraviado, una vez que recibió la llamada, le informó lo que acontecía con López Barahona.
Una testigo que estaba cerca del lugar donde cayó herido el ofendido se acercó a auxiliarlo y en ese momento, el joven de 21 años, aún con vida le manifestó: “Dígale a mis familiares que el que me puso fue J... A... López Barahona”, detalla el expediente.
Esta testigo, días después del asesinato, recibió una flor marchita y una nota donde la amenazaron para que no declarara; la carta iba firmada por “Los Hijos de Al Qaeda”.
Familiares y la misma víctima sabían que su amigo López Barahona era parte de la organización de los Hondureños, pero por la amistad que tenía, siempre tuvo comunicación.
Los detenidos, tras lo allanamientos de este martes, son de apellidos Espinoza de 18 años, López de 23, Suárez de 26 años y un cuarto hombre apellidado Gómez, quien pese a no ser mencionado en el expediente, fue remitido al Ministerio Público.
