
Un hombre de apellidos Barrantes Palma es el principal sospechoso de atropellar a Edgar Gutiérrez Hernández, de 51 años, y a su pareja, María Ivania Peralta, de 55, en Fray Casiano de Chacarita, en Puntarenas, la noche del 14 de diciembre, mientras ambos disfrutaban de sus vacaciones.
Barrantes es funcionario activo del Servicio Nacional de Guardacostas y, según informó a este medio el departamento de prensa del Ministerio de Seguridad Pública, el oficial estaba en sus días libres cuando se reportó el accidente.
El Ministerio Público confirmó que al hombre se le investiga por dos presuntos delitos de homicidio culposo y la Fiscalía Adjunta de Puntarenas ordenó su detención el pasado 17 de diciembre.
“A esta persona se le tomó la declaración indagatoria y, tras valorarse la prueba existente y los peligros procesales, luego fue puesta a las órdenes del Juzgado Penal de Puntarenas, para la respectiva audiencia de solicitud de medidas cautelares correspondientes al análisis del caso”, indicó esa institución.
La Fiscalía solicitó para este hombre el impedimento de salida del país, presentarse a firmar una vez al mes y el pago de una fianza de ¢750.000. El Juzgado de Puntarenas acogió el requerimiento y ordenó las medidas durante todo el proceso.
Fallecieron camino a una cena
Edgar llevaba 30 años al frente de una empresa de bordados en el Paseo Colón, en San José. Como cada fin de año, este diciembre tomó vacaciones para pasar unos días en Puntarenas junto a su esposa, uno de sus hermanos, su cuñada y otras personas que se unieron al paseo.
Yorleny Gutiérrez, hermana de Edgar, contó a La Nación que la pareja estaba hospedada en unas cabinas cerca de donde ocurrió el accidente y esa noche salió a cenar.
Originalmente irían en carro, pero las llaves del vehículo, explicó, funcionaban con batería y, mientras estaba en la piscina, se dañaron. A la hora de la cena, Edgar e Ivania intentaron encender el carro, pero no lo lograron y fue entonces cuando tomaron la decisión de caminar hasta el restaurante, pero no alcanzaron a llegar.
A eso de las 10 p. m., una cámara de seguridad captó a la pareja mientras intentaba cruzar la calle, cuando un vehículo que circulaba a gran velocidad perdió el control y los impactó.
“Mi hermano quiso capearse y no pudo, se los llevó, los reventó totalmente”, lamentó su hermana.
“Hay personas que son imprudentes, no esperan, no dan tiempo, quieren llegar rápido, parece que les precisa y, en este caso, mi hermano y mi cuñada fueron los afectados. Ahora nosotros quedamos aquí sufriendo la pérdida, porque fueron dos vidas las que él se llevó en ese lugar”, agregó.
