Un hombre de apellidos Núñez Montoya pasará tres meses más en prisión preventiva como sospechoso de cometer el femicidio de Miriam Lizinia Fernández Hernández, de 32 años, cuyo cuerpo fue hallado el 27 de enero con severos traumas, en una servidumbre de su propia casa, en Cahuita de Talamanca, Limón.
La medida fue ampliada por el Juzgado Penal de Bribrí, la misma instancia que, tras la detención de Núñez, había dictado inicialmente seis meses de preventiva, apenas dos días después del hallazgo del cuerpo sin vida de Miriam.
Ella fue la quinta víctima de femicidio registrada en el 2025, y la tercera de una violenta seguidilla ocurrida en cuestión de 13 horas a inicios de año.
Hasta el 14 de julio de este año, se han registrado 20 asesinatos de mujeres por parte de sus parejas.

Según el informe policial, los vecinos encontraron su cuerpo en horas de la mañana. Los cruzrojistas que llegaron al lugar confirmaron que la mujer presentaba severos traumas en la cabeza, aparentemente producto de una golpiza.
Ese mismo día, Núñez fue detenido por la Fuerza Pública en Siquirres. El hombre, conocido como Tesoro, cuenta con antecedentes desde 2019 por maltrato, violencia contra las mujeres y robo simple.
Según declaró en enero el padre de la joven, Mario Alberto Fernández, de 56 años, a La Nación, la relación estuvo marcada por episodios de violencia doméstica. En al menos dos ocasiones, Miriam había sobrevivido a golpizas similares a la que acabó con su vida.

De acuerdo con el padre, la familia le había advertido sobre el riesgo de continuar con Núñez, pero ella no logró salir a tiempo. Señaló que llevaba aproximadamente un año con el hombre y, aunque se habían separado por un tiempo, un mes antes del homicidio decidieron volver a vivir juntos.
Miriam era originaria de Limón y madre de dos menores de edad, de 12 y 14 años. Sin embargo, poco antes del femicidio, ambos niños habían sido enviados a vivir con familiares por orden del Patronato Nacional de la Infancia (PANI). En apariencia, la oficina regional de la institución detectó inasistencia a centros educativos, desatención médica, maltrato físico y abuso psicológico.
Hasta mediados de julio, el Observatorio de Violencia de Género contra las Mujeres del Poder Judicial reportó que al menos 30 personas han quedado huérfanas de madre debido a femicidios ocurridos en 2025; de ellas, 22 son menores de edad.