
Tres individuos extranjeros detenidos en diciembre pasado como sospechosos del delito de tráfico internacional de drogas, y que fueron excarcelados el pasado 13 de setiembre, desaparecieron luego de romper las tobilleras electrónicas que les pusieron, para evitar que evadieran la acción de la justicia.
La alerta de fuga se conoció el jueves poco antes de las 7 a. m., cuando oficiales de la Policía Penitenciaria del Ministerio de Justicia fueron notificados de que tres personas cuya libertad de movimientos estaba restringida a la provincia de Heredia, se habían salido del perímetro.
Casi de manera paralela se recibió una segunda alerta de que unas personas en la ruta 32 (no se precisó en qué lugar) estaban intentando quitarse las tobilleras electrónicas. Cuando la Policía llegó al sitio solamente encontró, en unas bolsas de basura, tres aparatos de seguimiento de personas destruidos.
Tanto la Policía Penitenciaria como el Organismo de Investigación Judicial (OIJ) confirmaron que las tobilleras destruidas habían sido colocadas el pasado 13 de setiembre a Jobis Alexánder Posada Rodríguez, Juan Edgar Livingstong Henry (ambos de nacionalidad colombiana) y a Sergio Mauricio González Badilla (hondureño).
Estos tres individuos fueron detenidos el sábado 12 de diciembre del 2020, cuando transportaban 234 kilos de cocaína en una lancha que navegaba a 13 kilómetros de distancia de Barra Parismina, en Siquirres, Limón. Era una embarcación rápida de color gris, sin matrícula, ni nombre y tenía dos motores de 150 caballos de fuerza cada uno. Asimismo, llevaban nueve estañones y tres pichingas con combustible.
El Juzgado Penal de Siquirres impuso el 13 de diciembre del año pasado seis meses de prisión preventiva a los tres implicados, mientras el Ministerio Público concluía con la investigación. Empero, las pesquisas se retrasaron por lo que la Fiscalía antes del 13 de junio, solicitó que se prorrogara por tres meses más el período de encarcelamiento. La gestión fue acogida por el juzgado.
Juez se plantó
El pasado 10 de setiembre, hubo una nueva audiencia de prórroga de medidas cautelares en el Juzgado Penal de Siquirres. Empero, en esta ocasión el juez Diego Espinoza Jiménez se plantó y cuestionó la inoperancia del Ministerio Público, según consta en la minuta de la diligencia judicial y que está en el expediente 20-000835-0486-PE.
El juez escuchó primero al fiscal Giannio Ferrandino solicitar que se ampliara la prisión preventiva ante el inminente peligro de fuga por la falta de arraigo de los imputados y luego a la defensora Angerie López Pérez oponerse porque, según dijo, la Fiscalía no ha realizado la labor que tiene encomendada.
Tras analizar las dos posiciones Diego Espinoza dispuso excarcelar a los tres imputados para lo cual deberían usar monitoreo electrónico con el uso de brazalete. Los sospechosos debían mantener domicilio fijo en Casa del Rey, que es un albergue ubicado en urbanización Las Palmeras en Guararí de Heredia. Dispuso que no era arresto domiciliario, pero que no podían salir del perímetro de la provincia de Heredia.
La medida la tomó porque “no ha existido un solo acto de investigación de la Fiscalía durante nueve meses (...) y por hacer caso omiso a las órdenes de recabar pericias esenciales”.
El Ministerio de Justicia colocó el dispositivo electrónico a Posada Rodríguez, Livingstong Henry y a González Badilla el pasado 13 de setiembre, momento en que quedaron en libertad.
Luego de conocerse que estas personas se habían quitado los aparatos, el OIJ pidió a la ciudadanía que si conocen el paradero de ellos lo comuniquen al teléfono 800-8000-645 o al WhatsApp 8800-0645 del Centro de Información Confidencial.
