El supuesto homicida de Nadia Peraza Espinoza, de 21 años, utilizó la tarjeta bancaria de su expareja sentimental después de matarla, afirmó el abogado de la familia de la víctima, Joseph Rivera.
“Él le gastó un dinero a Nadia, hizo unas compras con las tarjetas del Banco de Costa Rica y del BAC San José que Nadia tenía y que él se dejó en su poder”, mencionó Rivera. Se gastó el dinero “en fiestas”, reiteró en declaraciones a La Nación.
El rastro de Nadia se perdió el 20 de febrero pasado, luego de que salió de una empresa de alimentos en Santo Domingo de Heredia. Tras semanas de pesquisas, las autoridades judiciales presumen que entre el 20 y el 23 de febrero, la joven fue asesinada en su propia casa, en Bajo los Molinos, en San Rafael de Heredia, a manos de su compañero sentimental, un peón de 25 años de apellidos Buzano Paisano, quien luego ocultó parte de los restos en un refrigerador.
Los restos fueron descubiertos el 17 de mayo, luego de que los agentes judiciales confirmaran que Buzano se había mudado a San Pablo de Heredia y se había llevado varios enseres, incluido el electrodoméstico.
El sospechoso había sido convocado a la sede del Organismo de Investigación Judicial (OIJ) de Heredia un día antes. Cuando los oficiales le pidieron que mostrara sus pertenencias, entre ellas encontraron una tarjeta del BAC San José a nombre de Nadia, según consta en el expediente del asesinato de la joven, del cual este medio tiene copia.

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En ese mismo legajo está incluida la entrevista que los agentes le hicieron a un hombre de apellido Sevilla, quien se identificó como el padre adoptivo de Buzano. El señor, vecino de Goicoechea, reconoce que aunque el joven ya no vivía con él, sí se mantenían en contacto. Sabía que Buzano y Nadia tenían problemas y que supuestamente la joven lo había abandonado “para irse con otro”.
Recordó que, el 22 de febrero, el joven se comunicó con él y le pidió ¢6.800 para comprar medicinas porque se había cortado una mano; Buzano le solicitó que la transacción se realizara a través de Sinpe Móvil, a un número terminado en 036, el cual está registrado a nombre de Nadia Peraza Espinoza y que era el que utilizaba en vida.
Esa línea telefónica fue la que el sospechoso utilizó para hacerse pasar por Nadia y comunicarse con la familia de ella asegurando que “estaba bien” y que iría al OIJ a quitar la denuncia por desaparición. Con ese mismo número, Buzano llamó a amigos y mantuvo conversaciones de trabajo.
Revisados todos estos elementos, la Policía Judicial ordenó el decomiso de los teléfonos que portaba Buzano, pues se presume que uno era de Nadia, así como la tarjeta bancaria. Al día siguiente se confirmó el crimen y, de inmediato, el peón de construcción quedó detenido. Desde entonces, purga un año de prisión preventiva.
Perfil de Buzano
El joven nació en un hogar disfuncional, donde su papá, sus tíos y sus abuelos vendían drogas y pasaban constantemente en prisión. Debido a este entorno, el Patronato Nacional de la Infancia (PANI) lo trasladó a un albergue en Paraíso de Cartago.
Tras escapar de este lugar, fue llevado a un hogar de acogida en Goicoechea. A los 14 años, fue recibido por su padre putativo, quien lo involucró en su negocio de mecánica automotriz.

Cuando Buzano cumplió 18 años, tuvo un episodio de consumo de drogas que llevó a su padrastro a pedirle que se fuera de la casa.
Durante una valoración médica que se encuentra en el expediente, el sospechoso confesó el consumo de diferentes estupefacientes. Empezó a consumir marihuana a los 16 años y, para el momento de la evaluación, lo hacía “varias veces por semana”. En cuanto al alcohol, comenzó a tomar a los 18 años y lo hacía semanalmente “hasta embriagarse”. A los 21 años empezó a consumir cocaína de forma diaria, y a los 24 años, a fumar tabaco, llegando a consumir “media caja al día”.
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Además del padrastro de Buzano, un tío de Nadia y otros compañeros de trabajo de la muchacha sabían que el sospechoso la agredía. En el legajo consta que la Fuerza Pública tuvo que acudir a la vivienda que compartían, en agosto del 2022, debido a una agresión. A raíz de este incidente, al hombre se le impuso una orden de alejamiento.
El abogado defensor del sospechoso, Francisco Herrera, insiste en que su defendido no está bien mentalmente.
El jueves pasado, el departamento de Medicina Legal del OIJ entregó los restos de Nadia Peraza a sus familiares. Estaba previsto que fueran cremados y luego velados en Bajo los Molinos, Heredia. El sepelio estaba programado para este domingo 9 de junio en el cementerio de Mercedes, en la misma provincia.
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