Una organización de seis personas, relacionada con al menos cinco diferentes delitos, en cuenta el asesinato del empresario italiano Stefano Calandrelli, podría ser enjuiciada pronto ya que la Fiscalía de San Joaquín de Flores, Heredia, pedirá la elevación a juicio del caso.
La audiencia preliminar está programada para el miércoles 11 de setiembre a las 8:30 a. m., en el Juzgado Penal de San Joaquín, entidad que decidirá si el caso va a juicio, que se programaría de acuerdo a la agenda del Tribunal correspondiente.
Los imputados, detenidos el 18 de mayo del 2018, son dos mujeres de apellidos Smith Smith (24) y Vega Badilla (19), así como cuatro sujetos apellidados Rivas Suazo, Mckenzie Banton, Cerdas Sánchez y Hernández Herrera, estos últimos con edades entre los 30 y 38 años.
Los seis fueron acusados por asociación ilícita, homicidio calificado, privación de libertad agravada, tortura y robo agravado.
De acuerdo con la investigación, antes de abril del 2018 los encartados presuntamente formaron una banda dedicada a atraer hombres adinerados, mediante una red social. Se sospecha que las jóvenes formalizaban un encuentro y citaban a los hombres en una casa en San Joaquín.
El martes 17 de abril del 2018, una víctima de esta banda, de apellido Rodríguez, llegó a una cita con Smith, de 24 años, en San Joaquín. Tiempo después llegó la mujer de apellido Vega y juntas lo habrían privado de libertad.
En apariencia, luego de exigirle que les diera información privada de sus cuentas, lo trasladaron a dos cajeros automáticos, donde le vaciaron las tarjetas y luego lo abandonaron en una propiedad en Moravia.
El otro caso ocurrió al mes siguiente. El 14 de mayo del 2018, Smith contactó por la misma red social a Stefano Calandrelli y ambos acordaron verse en la misma casa.
Cuando la víctima llegó a la vivienda, lo recibieron las dos mujeres, quienes lo trasladaron a una habitación trasera.
Se sospecha que llegaron dos integrantes de la banda (Rivas y McKenzie) y entre todos lo habrían privado de libertad.
La información de la Fiscalía deja ver que, bajo amenazas, lograron que el empresario les diera la información de sus cuentas bancarias y posteriormente lo habrían asesinado y lanzaron el cuerpo al río Sucio, en la zona del cerro Zurquí, en la ruta 32.
Todos los imputados procedieron a sustraer el dinero de la víctima. Luego la Policía Judicial tuvo acceso a un video en el que se observa un sujeto que sacaba unas bolsas de la casa en San Joaquín, donde al parecer iba la ropa ensangrentada de Calandrelli, y que botaron en Río Segundo de Alajuela.
Calandrelli fue visto con vida por última vez el lunes 14 de mayo, cuando departía con unos amigos en el centro comercial Escazú Village, pero el cuerpo apareció una semana después.
Los amigos del extranjero se extrañaron de que no les respondiera los mensajes y alertaron a las autoridades sobre la desaparición.
Los agentes se pusieron tras el paradero del foráneo y la noche del 18 de mayo detuvieron a los sospechosos en Alajuela y Limón.
Las capturas se dieron luego de que las autoridades se percataran de que una de las últimas personas con las que Calandrelli mantuvo contacto fue con una de las mujeres detenidas.
La investigación corresponde al expediente 18-010917-042-PE.