
Una orden sanitaria truncó la declaración de testigos en el juicio contra un sujeto acusado de descuartizar a un comerciante peruano en Limón, en el 2018.
Asuntos relacionados con la movilización desde las cárceles, con motivo de la pandemia por covid-19, hicieron que el debate sufra un nuevo traspié, pues había comenzado por primera vez en diciembre del año pasado y, luego, se reprogramó para este 11 de enero con el fin de que terminara el pasado miércoles.
Sin embargo, por esta situación, el juicio se retomará entre el 25 y el 29 de enero próximos, pues todavía falta concluir la etapa testimonial y entrar en la fase de conclusiones, según informaron el departamento de Prensa y Comunicación Organizacional del Poder Judicial y la Fiscalía.
El sospechoso en este caso es un hombre de apellidos Gutiérrez Alfaro, de 32 años, a quien la Fiscalía le atribuye el homicidio calificado de Wálter Nelson Antay Rodríguez, de 52 años, así como de la ilegal apropiación de las propiedades del fallecido.
Gutiérrez Alfaro también es sospechoso de ultimar en Nicaragua a la exesposa del peruano, identificada como Rita Raquel Rostrán Fajardo.
Por razones que aún no han sido juzgadas en el vecino país, Gutiérrez habría asesinado a la mujer y la sepultó en el patio trasero de la vivienda de ella.
En abril del 2016, el sujeto ingresó a Costa Rica de forma ilegal en compañía del hijo de los ofendidos. Al parecer, con el paso del tiempo, el sospechoso se ganó la confianza de Antay y se involucró en sus actividades comerciales, así como en su entorno social y familiar, informó la Fiscalía.
Luego, según la acusación, junto con un hermano, el sujeto descuartizó a Antay y distribuyó su cuerpo en ocho bolsas plásticas que fueron halladas en un congelador del negocio en Limón.
Esa vez, el director del Organismo de Investigación Judicial (OIJ), Wálter Espinoza, detalló que la compañera sentimental de Antay en ese entonces, acudió a poner una denuncia por desaparición el 27 de noviembre del 2018, debido a que no volvió a verlo y tenía sospechas sobre el origen de mensajes de texto que le llegaban, supuestamente de su compañero.
La investigación determinó que Gutiérrez Alfaro enviaba los mensajes haciéndose pasar por el sudamericano, en los que decía que quería estar lejos de su compañera sentimental y su hijo.
Los agentes a cargo del caso también descubrieron el antecedente que tenía Gutiérrez Alfaro en Nicaragua, por lo que solicitaron los allanamientos y encontraron el cadáver mutilado en el cuarto de pilas de la casa, donde también funcionaba la soda que tenía Antay.
El juicio contra Gutiérrez sigue en etapa de recepción de prueba testimonial y está a cargo de los jueces Idelfonso Saborío Quirós, Hernán Salazar Salazar e Indiana Moncada Jiménez.
Por su parte, la representación de la Fiscalía corresponde a Danny Arroyo Vargas.