Los siete Centros Cívicos por la Paz que hay, a lo largo y ancho del país, cerraron sus puertas hasta nuevo aviso para evitar aglomeraciones y así ponerle freno al covid-19.
Se trata de los que están en San Miguel de Desamparados (San José), Aguas Zarcas de San Carlos (Alajuela), Guararí (Heredia), Cartago, Garabito (Puntarenas), Santa Cruz (Guanacaste) y Pococí (Limón).
El Ministerio de Justicia y Paz confirmó que ese cierre se realizó de manera paulatina por parte de las municipalidades de esos cantones, quienes son las que administran los espacios.
El primero en cerrar fue el de Desamparados, acotó.
Además de la disposición sanitaria de mantener distanciamiento social, Justicia señaló que otra razón de peso para cerrar esas instalaciones fue que el Ministerio de Educación Pública (MEP) ordenó suspender el curso lectivo.
Eso sí, para evitar impactar de manera negativa a las cerca de 7.500 personas que frecuentan esos centros por mes, Justicia informó de que trabaja con el Ministerio de Cultura y Juventud para brindarles una oferta programática virtual.
Sobre esto, se indicó que, en dicha plataforma de Internet, se buscaría que los usuarios tengan acceso a apoyo educativo, a salud mental y contención y a una oferta recreativa.
Sin embargo, como apenas comienzan con estas gestiones, se desconoce cómo se pondría a operar y cuándo. Tampoco se sabe cómo se manejarán los casos en los que los usuarios no tienen acceso a Internet, pues la mayoría son de bajos recursos.
Se le consultó a la oficina de prensa del Ministerio de Cultura y Juventud sobre esta labor. Se está a la espera de su respuesta.
Casas de Justicia también cerradas
Otro programa que también cerró temporalmente a partir de este miércoles es el de Casas de Justicia, que operan desde el 2000 como una medida alterna para resolver conflictos de una forma pacífica y así descongestionar los procesos judiciales.
En total, son diez en todo el territorio nacional: San Miguel de Desamparados, Aguas Zarcas, San Francisco de Heredia, Cartago, Jacó, Santa Cruz, Guápiles, Liberia, Hatillo y Palmares.
Pese a que están cerradas al público, Justicia informó de que se trabaja en conseguir alguna plataforma que permita a los usuarios realizar las consultas y procesos de mediación de forma digital.
Asimismo, los funcionarios realizan labores para mejorar el servicio que ofrecen dichas instancias a sus comunidades: resolución de conflictos vecinales, de familia, de consumidor, de arreglos de pago de préstamos, entre otros.
Las Casas de Justicia atienden cerca de 12.000 personas por año en sus distintas localidades, señaló Justicia.