Al menos 10 vacacionistas fueron estafados al depositar ¢100.000 cada uno por el alquiler de casas de playa que en realidad no existían.
Los afectados denunciaron la situación ante el Organismo de Investigación Judicial (OIJ), que luego de varios meses de trabajo realizó este jueves dos allanamientos para detener a los sospechosos.
Se trata de una mujer de apellidos Rojas Rodríguez, de 44 años, y su padre, apellidado Rojas Aguilera, de 74.
Ambos figuran como los presuntos responsables de 10 estafas, delito castigado con hasta tres años de prisión.
De acuerdo con la Policía Judicial, Rojas Rodríguez promocionaba en redes sociales casas de playa para vacacionar y, al ser contactada, solicitaba un depósito a la cuenta de su padre.
“Los denunciantes indicaron que en redes sociales vieron unas casas para vacacionar y, al contactar a la persona para adquirir el inmueble, esta les pedía que le depositaran un adelanto de ¢100.000, en casi todos los casos.
“Sin embargo, al llegar al lugar vacacional (Guanacaste o Puntarenas), en la dirección indicada, la casa no existía o la dirección era de otro lugar”, explicó el cuerpo policial por medio de su oficina de prensa.
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Rojas Rodríguez, de 44 años, figura como sospechosa de estafar al menos a 10 personas. Foto: OIJ para LN
Las primeras denuncias por los hechos ingresaron a finales del 2019 y fue entonces cuando agentes judiciales de Heredia comenzaron con la investigación, la cual conllevó vigilancias y seguimientos.
Tras casi un año de pesquisas, lograron capturar a la mujer en su vivienda, ubicada en el Coyol de San José, Alajuela. En tanto, el hombre fue aprehendido en Jardines, en ese mismo distrito alajuelense.
Las diligencias permitieron decomisar evidencia importante para la investigación, como recibos y otros documentos.
Padre e hija fueron remitidos con el informe correspondiente al Ministerio Público para que se defina su situación jurídica.
En varias ocasiones, las autoridades han manifestado que los casos se investigan y, regularmente, se da con los responsables, pero la posibilidad de recuperar el dinero es casi nula.
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El padre de la mujer, apellidado Rojas Aguilera, también fue capturado, debido a que en su cuenta se depositaba el dinero. Foto: OIJ para LN
Nuevo modo de operar
Esta misma semana, La Nación dio a conocer que la promoción de casas de playa con piscinas privadas se convirtió en una nueva vitrina para que los estafadores capten víctimas.
Según supo este diario, a partir de testimonios de afectados, los delincuentes piden un adelanto de dinero para asegurar la reserva, pero en las fechas próximas a su llegada se esfuman y los bloquean de redes sociales o de la plataforma mediante la que se hizo el contacto.
Una vecina de Alajuela, por ejemplo, descubrió que la casa por la que cancelaron unos $300 (¢180.975) para pasar fin de año no existe.
En su caso, incluso, se firmó un presunto contrato como muestra de mayor garantía. Pese a tener los datos de la persona a la que le hizo la transferencia y los comprobantes, dijo que no denunció, ya que no recuperará su dinero.
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