
La Fiscalía solicitó 6 meses de prisión preventiva para los siete sospechosos del robo de ¢3.293 millones al Banco Nacional, según confirmó Carlos Manuel Benítez, uno de los representantes del Ministerio Público en este caso conocido como “Gallo Tapado”.
“Consideramos que es el mecanismo idóneo para mantener a los sujetos al proceso y poder proseguir con las demás diligencias que se deben realizar, para poder llegar a la averiguación real de los hechos y poder determinar inclusive otras líneas de investigación como el flujo de dinero”, señaló el Benítez.
Se trata del tesorero de Procesamiento de Efectivo, de apellidos Olivas Valle; un contador, apellidado Hernández Saborío, tres supervisores de procesamiento de efectivo, de apellidos Ramírez Sandí, Ugalde Morales y Blanco Oviedo, una mujer de apellidos Cerdas Méndez, autoevaluadora de Procesamiento de Efectivo y al exjefe de Tesorería, de apellidos Madrigal Faerron.
El departamento de prensa del Poder Judicial informó, poco antes de las 7 p. m. que había concluido la audiencia y que será este sábado, a las 5 p. m. cuando el Juzgado Penal exponga su resolución.
Ronald Segura, otro de los fiscales en este caso, señaló a los medios de comunicación que estas personas, al ser funcionarios públicos, habrían incurrido en el delito de peculado, que tiene una pena de 3 a 12 años y reafirmó que la investigación tiene varias líneas.
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“Las diligencias que siempre se hacen en este tipo de casos es el levantamiento de secreto bancario. Además, en otra línea es la responsabilidad y el debilitamiento de las líneas de control que tiene que tener el banco. A nivel de control interno, todo el sector público interno en Costa Rica hay una línea de control interno”, resaltó Segura.