La Fiscalía Adjunta de Probidad, Transparencia y Anticorrupción (Fapta) allanó este jueves varias oficinas de la Municipalidad de San Ramón, Alajuela, incluida la del alcalde Nixon Ureña Guillén, por una presunta malversación de fondos durante el desarrollo de unas obras viales en 2020.
De acuerdo con la Fapta, Ureña y otro funcionario de apellidos Quesada Castillo, entre enero y febrero de 2020 habrían desviado dinero y recursos públicos al utilizar materiales como minerales y asfalto, maquinaria y mano de obra municipal, para la intervención de los caminos internos de un proyecto denominado “Carpeta Asfáltica Medalla Milagrosa”. El costo de la obra municipal asciende a más de ¢20 millones.
Las diligencias iniciaron el miércoles y concluyeron este jueves, entre los recintos que revisaron estaban las oficinas de Tecnología de la Información, la del alcalde y la del jefe de la Unidad Técnica de Gestión Vial con la finalidad de ubicar evidencia relevante para la investigación que se sigue en su contra.
Las acciones se realizaron en conjunto con la Sección Anticorrupción del Organismo de Investigación Judicial (OIJ) dentro de la causa 20-000527-0332-PE.
La Nación intentó localizar al alcalde Ureña para que se refiriera a este asunto, pero al cierre de esta información no respondió su teléfono celular.
Esta no es la primera vez que los agentes judiciales revisan los despachos de la municipalidad ramonense, pues hace un año, el 26 de enero de 2022, también allanaron las oficinas de Recursos Humanos, el Archivo, el Concejo Municipal, la oficina de Contabilidad y Presupuesto, el despacho de la persona encargada del cementerio, la oficina de Promoción Social, el plantel municipal y dos casas de funcionarios ubicadas San Ramón, entre ellas, la del alcalde Ureña.
En esa ocasión se investigaba el supuesto delito de malversación de fondos y nombramientos ilegales en esa institución.