Falla policial permitió fuga de Tonny Peña Russell, presunto cabecilla de banda de sicarios

“Ciertamente una Policía que estaba haciendo un cerco en la parte trasera de este sujeto, pero no era Fuerza Pública, era otra Policía y bueno lastimosamente el sujeto sale por la parte trasera con dos personas más. Hay que destacar el conocimiento de la zona, el conocimiento de la región montañosa, que no era tan familiar para el cuerpo policial amigo en la contención en la parte trasera de la casa”, explicó el mismo día el director del OIJ, Randall Zúñiga.

En la Operación Critias participaron 500 agentes de la Policía Judicial, entre ellos de la Oficina de Planes y Operaciones, del Servicio Especial de Respuesta Táctica (SERT), de la Unidad Canina y la Unidad de Vigilancia y Seguimiento (UVISE), así como varios cuerpos policiales del Ministerio de Seguridad Pública, como la Unidad Especial de Apoyo (UEA), Policía de Fronteras, la Unidad de Zapadores, el Grupo de Apoyo Operativo (GAO) y Fuerza Pública.

Fuentes policiales consultadas por La Nación aseveraron que el fallo en la vigilancia en la parte posterior de la vivienda de Peña Russell recaía en un cuerpo del MSP, pero Zúñiga declinó de precisar más detalles. Por su parte, el ministro de Seguridad, Mario Zamora, se limitó a responder que se trató de “una operación a cargo de OIJ, por lo que la vocería es del OIJ”.

La fuga de Peña Russell, de 36 años, incluso quedó evidenciada en la cámara infrarroja del dron policial que estaba la madrugada del martes sobre los techos de Atlántida, una populosa barriada que colinda con la sede del Caribe de la Universidad de Costa Rica, a apenas dos kilómetros de la ruta 32. En las imágenes se observa como, segundos antes de que entre el SERT a la urbanización, tres hombres escapan por el área verde.

La casa de Russell es justo la última de esa calle sin salida y colinda con una espesa vegetación.

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Objetivo primordial

A la banda de Peña Russell se le asocia con al menos 15 asesinatos cometidos en el último año en Limón. En principio, según las pesquisas policiales, este grupo trabaja por encargo de otras organizaciones delincuenciales de la zona. También estaría involucrado en narcotráfico y legitimación de capitales.

En el megaoperativo del martes se hicieron 23 allanamientos en Atlántida, Barrio Quinto, Limoncito, Envaco, Corales 1, Pacuare y Cieneguita, en los que detuvieron apenas a ocho de los 16 objetivos previstos.

De los ocho detenidos, incluidas dos mujeres, cinco quedaron libres y sin ninguna medida cautelar. En tanto, para un sujeto de apellidos Urbina Casasola, a quien se le atribuye un delito de homicidio, le dictaron seis meses de prisión preventiva que vencen el 6 de agosto del 2024.

A García Cortés se le inculpa por un delito de daños y un delito de uso ilegal de uniforme. A él se le dejó libre pero deberá firmar una vez al mes, tiene impedimento de salida del país y debe mantener domicilio fijo. Mientras, Cerdas Cerdas quedó sin medidas cautelares pues se encuentra en prisión preventiva debido a otra causa.

En lo que respecta a los sujetos que quedaron en libertad, el Ministerio Público informó que “el despacho analizó su situación jurídica y determinó que, por ahora, pueden mantenerse apegados al proceso sin la necesidad de cumplir medidas cautelares”.

Además de Tonny, otras siete personas de esa organización están prófugas y son requeridas por las autoridades. Según el OIJ, son: Carlos Ovidio Masís Duarte, Dennylson Fernando Fernández Camacho, Eddier Eduardo Castro Ruiz, Jeandrey Bell Rabb, Junior Alexander Mora Vargas, Leigan Nael Espinoza Pemberton y Salvador Ismael Carmona Narváez.

Las operaciones policiales en la provincia, extendidas a zonas como la barra del Colorado, permanecen para tratar de atraparlos.

Escuadrón de la Muerte

Según informó Randall Zúñiga, el grupo liderado por Peña Russell habría conformado un “escuadrón de la muerte”. Trascendió que serían los responsables de cometer ataques contra viviendas en las que aparentemente vivían miembros de una banda rival conocida como “Los Hondureños” o “La H”.

“Estos dos eventos nos marcaron mucho a principio de año y es el hecho de que un tipo de comando o escuadrón de la muerte haya tomado la decisión de ir a una casa a balearla, rafaguearla con AK-47″, explicó el jerarca.

El primer suceso ocurrió el 2 de enero en la madrugada, cuando 10 gatilleros que viajaban a bordo de dos vehículos 4x4, se bajaron y el conductor de uno de los automotores derribó el portón de la vivienda para que los hombres hicieran una ráfaga. En ese momento, acabaron con la vida de un sujeto de apellido García, cómplice del cabecilla.

El segundo ataque que perpetró el grupo armado fue en la madrugada del 6 de enero, cuando utilizaron 5 vehículos de alta gama para llegar a una casa en Moín y usaron el mismo método del primer ataque.

“Con un vehículo habrían colisionado el portón para ingresar a la vivienda y una vez dentro habrían realizado varias detonaciones”, informó el OIJ. Nadie estaba dentro de la vivienda, así que nadie resultó herido.