El dueño de las tiendas SYR, un ciudadano chino de apellido Lin, está dispuesto a aceptar una pena de cuatro años de cárcel, en un proceso abreviado, por privar de libertad a dos de sus empleadas.
El acuerdo fue adoptado este miércoles en una audiencia preliminar en el Juzgado Penal del Primer Circuito Judicial de San José. Empero, la pena debe ser avalada por un Tribunal de Juicio, indicó este miércoles a La Nación el abogado de Lin, Erick Ramos.
Ramos agregó que el Tribunal no tiene aún fecha definida para tomar una decisión.
El procedimiento abreviado es un mecanismo que permite al imputado admitir los hechos acusados, y se aplica solo cuando el fiscal, el querellante y el actor civil estén de acuerdo. De esta forma, el mínimo de la pena puede disminuirse hasta en un tercio.
El artículo 375 del Código Procesal Penal establece que el Tribunal puede rechazar la solicitud del proceso abreviado, en cuyo caso debe “reenviar el asunto para su tramitación ordinaria o dictar la sentencia que corresponda. Si ordena el reenvío, el requerimiento anterior sobre la pena no vincula al Ministerio Público durante el juicio, ni la admisión de los hechos por parte del imputado podrá ser considerada como una confesión”.
Origen del proceso
El dueño de la cadena de tiendas había sido detenido en noviembre por esta causa en la que figura como sospechoso del delito de privación de libertad y agresión con arma, por hechos ocurridos el 14 de agosto anterior en una tienda SYR de la capital.
Un video que trascendió el 14 de noviembre anterior muestra como dos mujeres están hincadas y otras dos mujeres, con palos, las golpean severamente. Una de las muchachas alcanza a decir “lo siento”, sin que eso signifique que dejen de agredirla. Otras personas, incluidos hombres y mujeres observan la escena, sin intervenir. Incluso, a una de las víctimas le cortaron el cabello.
A ambas las señalaban por el supuesto robo de dinero de la caja registradora; no obstante, después del ataque, se verificó que no faltaba dinero. Por este asunto, el 11 de noviembre fue detenida una mujer de apellidos Alvarado Dávila, como sospechosa del delito de privación de libertad agravada. Junto a ella, las autoridades también investigan a un hombre de apellido Hu.
Gran emporio
El dueño de las tiendas SYR tiene residencia en el país y montó su negocio hace apenas tres años, pero el año pasado ya acumulaba propiedades y autos de alto valor.
Un estudio de la Municipalidad de San José demostró que la mayoría de tiendas SYR no están registradas bajo una misma sociedad, sino que cada local aparece con una sociedad distinta. El jefe de Patentes del ayuntamiento, Carlos Montero, confirmó a La Nación que este estudio se realizó porque la dirección financiera del municipio tenía dudas respecto a si realmente los locales comerciales “están declarando de conformidad a lo que están inscritos en Tributación”.
Sus tiendas se caracterizan por enormes rótulos rojos con las letras SYR en mayúsculas. En un radio de cinco cuadras, en San José, hay al menos seis tiendas. Venden ropa para adultos y niños y es posible encontrar pantalones en ¢6.000 u ¢8.000, o camisas y blusas entre ¢3.000 y ¢4.000. Con ¢10.000 un cliente puede comprar una mudada completa.