El martes 5 de julio del 2022, en el precario Primero de Mayo, Aserrí, ocurrió un tiroteo que derivó en una condena de 10 años de prisión para cada uno de los hermanos Murillo Fallas, quienes le quitaron la vida a Yohan Eladio León Umaña, de 25 años.
La víctima se encontraba en las afueras de la casa de su madre compartiendo con amigos y familiares, cuando fue abordado por los dos hombres, quienes dispararon en múltiples ocasiones antes de huir. En la escena del crimen, la Policía Judicial encontró al menos 17 casquillos de arma de fuego.
León sufrió heridas en la cabeza, extremidad izquierda, dorso y tórax, que le ocasionaron la muerte en el lugar.
En el inicio del juicio, el 24 de agosto pasado, el fiscal Sergio Sevilla Pérez declaró que los agresores ejecutaron su plan utilizando un arma de fuego cada uno, con la intención manifiesta de acabar con la vida de la víctima, a quien apuntaron y dispararon en diferentes partes del cuerpo antes de huir.
La presencia de testigos y otras pruebas permitieron a la Policía Judicial detener a los sospechosos y llevarlos al debate oral y público. Sin embargo, al inicio del contradictorio, la defensora de los hermanos Murillo expresó que ambos estaban dispuestos a someterse a un procedimiento especial abreviado.
Fue así como, a cambio de aceptar los cargos y agilizar el proceso, optaron por una pena menor a la que podría haberse dictado en el juicio ordinario que estaba por comenzar y en el que varios testigos iban a comparecer.
El fiscal y la defensora acordaron una pena de 10 años, tal como lo solicitó el Ministerio Público. Inmediatamente, la jueza Yericka Delgado López dio paso al proceso abreviado y señaló que otro juez se encargaría de determinar la condena final en una fecha posterior.
De acuerdo con la sentencia N.° 248 – 2023 del Tribunal Penal de Desamparados, ambos hermanos quedaron con sentencia en firme y a la orden de Adaptación Social para ser trasladados al centro penitenciario donde comenzarán a cumplir su pena.