Las quemaduras en el abdomen y una lesión facial que sufrió una administradora de 35 años, luego de someterse a dos procedimientos estéticos, generaron que un reconocido dermatólogo, de apellidos Rojas Blanco, fuese acusado por la Fiscalía por una presunta mala praxis.
El pasado 19 de julio el Juzgado Penal de San José señaló fecha para la audiencia preliminar en la que se discutirá si este caso se eleva a debate por el delito de lesiones culposas, que el Código Penal sanciona con un año de cárcel y la inhabilitación de seis meses a dos años para el ejercicio profesional.
Según la acusación y solicitud de apertura a juicio, de las cuales La Nación tiene copia, el primero de los procedimientos se ejecutó el 15 de junio del 2018 en una clínica estética en el paseo Colón. Ese día, la paciente se sometió a una abdominoplastia y a un tratamiento denominado Slim Láser en espalda baja, piernas y abdomen. “El imputado, olvidando su deber de garante de la salud, actuando negligentemente, en total infracción al deber de cuidado, le causó a la denunciante quemaduras de tercer grado en la región abdominal supraumbilical”, precisa el documento.
Al día siguiente de las intervenciones, relató la mujer en entrevista con este medio el año pasado, ella supo que tenía quemaduras y, casi un mes después, al consultar con otro cirujano plástico para entender por qué su recuperación iba tan lenta, le alertaron que podía estar ante un caso delicado por el supuesto uso inadecuado del láser.
Sin embargo, acogiendo las recomendaciones de especialistas, siguió el control con Rojas Blanco, quien se hizo responsable de su proceso, que consistía en masajes especiales, el uso de una cámara hiperbárica, ultrasonidos y la aplicación de inyecciones y cremas con el objetivo de paliar las lesiones.
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En medio del proceso, el 5 de octubre de ese año, ella decidió someterse a una nueva intervención en la papada y, de acuerdo con su versión, fue con el mismo doctor. El procedimiento también se hizo por medio de lipólisis láser (conocido también como Slim Láser).
A raíz de ello, detalla la acusación, hubo “una lesión irreversible de una rama del nervio facial izquierdo, con desviación de comisura labial y leve asimetría, con dificultad para cierre de boca”, que también consta en el dictamen médico legal 2020–0003698.
Poco después del segundo procedimiento, la afectada asegura que perdió contacto con el especialista; no obstante, las secuelas físicas quedaron y eso la hizo cambiar su dinámica diaria y familiar.
En febrero del 2019, ante la situación que atravesaba, esta administradora de empresas denunció al médico Rojas Blanco y ahora está a meses de conocer si la causa por lesiones culposas, en su modalidad de mala praxis, que se sigue dentro del expediente 19–000102–0619–PE, irá a juicio.
La audiencia preliminar está prevista para la 1 p. m. del 22 de marzo del 2023.
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Tras este avance, la paciente sostiene que “ha sido un proceso largo, tedioso, pero gracias a Dios todo va saliendo a su debido tiempo. Ahora estamos esperando la audiencia preliminar para conocer la decisión del Juzgado, creo que si se eleva a juicio es importante, porque ante este tipo de casos hay personas que no hablan por vergüenza, otras que no pudieron contar la historia, pero se debe hacer conciencia y saber lo que conllevan estos procedimientos.
“Para mí todo ha sido muy duro, la lesión de la cara es permanente y no hay como revertirla, mientras que en mi abdomen siguen los abultamientos y la cicatriz que yo digo que es como un mapa en relieve, para corregir esto se deben hacer entre cuatro y cinco cirugías y de momento yo no creo que me vaya a hacer los procedimientos”, explicó la denunciante.
Defensa del médico alega yerros en la investigación
El abogado Carlos Porras, defensor del especialista en Dermatología, sostuvo que hay yerros del proceso que serán discutidos en las instancias judiciales correspondientes.
“Esta representación reitera la inocencia del doctor Rojas y por respeto a la privacidad del proceso, tanto el licenciado Ronald Cortés como mi persona, ambos co–defensores del doctor, nos encontramos imposibilitados por normativa legal a dar detalles del expediente judicial.
“Sí se aclara que a nivel técnico probatorio la investigación tiene grandes yerros sustantivos y procesales que serán puestos en conocimiento del juez en el momento procesal oportuno y seguros estamos que serán acogidos, por cuanto demuestran de manera indubitable que el doctor Rojas siempre actuó en estricto apego a las mejores reglas del arte médico”, indicó Porras.
Por su parte, David Guzmán, uno de los abogados de la ofendida, aseguró que tener fecha para la audiencia preliminar representa una satisfacción “a medidas” para su clienta, quien ha tenido que esperar mucho tiempo para ver avances en el proceso. Desde que presentó la denuncia hasta la fecha de la audiencia habrán transcurrido cuatro años.
Según manifestó, la ausencia de un perito en el Poder Judicial que pudiera hacer un análisis en medicina estética, reconstructiva o cirugía plástica y la búsqueda de uno de los consultores disponibles “demoró un montón” y eso retardó el proceso.
Guzmán adelantó que los abogados solicitarán una indemnización económica de ¢113,5 millones por la incapacidad temporal y permanente de su representada. Por ejemplo, reiteró que la lesión facial, dado que se afectó un nervio, es incorregible, mientras que las quemaduras abdominales requerirían de otras cinco cirugías para corregirlas.