Rodney Mena Agüero murió en la madrugada del 15 de diciembre del 2016 por los disparos que le propinó otro hombre en las afueras de un bar en Los Yoses, en el límite entre San José y Montes de Oca.
Casi siete años después, el Tribunal Penal del Segundo Circuito Judicial de San José condenó a 14 de años de prisión al responsable, un hombre de apellido Mora, quien se desempeñaba como guarda de seguridad del local comercial.
Según la información divulgada por el Poder Judicial, el día de los hechos Rodney Mena, de 26 años, estaba compartiendo con un grupo de amigos en el bar, pero en determinado momento lo sacaron del establecimiento por un altercado en el que se vio involucrado. Una vez en las afueras, “el imputado sacó un arma de fuego y le propinó varios disparos a Mena, que le ocasionaron la muerte”.

Una nota periodística publicada por La Nación en aquella época indica que el joven recibió uno de los balazos en el abdomen, por lo que se subió a su automóvil para buscar ayuda y aunque condujo algunos metros, se salió de la vía, chocó contra otros autos y falleció en el sitio.
Mena era empleado de Correos de Costa Rica, vecino de Aserrí, soltero y dejó una niña de siete años que hoy tiene 14.
En declaraciones a La Teja, su hermano Luis Diego Hidalgo Agüero recordó los buenos momentos que compartió con su hermano mayor, lo buen papá que era y la confianza que se tenían. “Era una persona que se preocupaba y pensaba mucho en los demás, era muy altruista, solía pensar en los otros antes que en él”.
Según relató, la última conversación que tuvo con su pariente fue horas antes del crimen. “Él confiaba mucho en mí, me pidió opinión de cómo iba vestido, porque le gustaba como yo vestía y sentía que tenía buen gusto y solíamos compartir bastante en ese tipo de cosas”, recordó Luis Diego.
Mientras la sentencia 608 -2023 del 28 de agosto pasado queda en firme, Mora, alias Kuki, permanecerá en prisión preventiva.