14 años después de ser detenidas, dos trabajadoras sociales pensionadas quedaron absueltas en la causa que se les seguía por una supuesta red de tráfico de menores. Así lo determinó el Tribunal Penal del Segundo Circuito Judicial de San José, en Guadalupe de Goicoechea, que emitió la sentencia el pasado 4 de octubre.
Los jueces concluyeron que Nuria Calvo Fajardo y Roxana Alvarado Salazar, de 73 y 71 años respectivamente, quedaban absueltas por certeza.
Ellas trabajaban en la Clínica de Pavas cuando se les vinculó con el expediente 06-013377-0042. El 4 de marzo del 2008, Al Día reportó que 14 personas fueron detenidas por la unidad de Delitos varios del Organismo de Investigación Judicial (OIJ).
“Jorge Rojas, director del OIJ, explicó en rueda de prensa que la banda estaba integrada por costarricenses y el líder era un abogado y estaba conformada por una jueza de familia en Liberia y dos trabajadoras sociales de una clínica de Pavas”, indicó el medio de comunicación, en aquella época.
El Tribunal Penal del Segundo Circuito Judicial de San José determinó que las dos mujeres eran inocentes. Foto: Alonso Tenorio.
La acción policial comprendió cerca de 15 allanamientos simultáneos en Moravia, Pavas, Hatillo, Escazú, Curridabat, Atenas, Liberia y en el barrio La California en San José centro. Información preliminar indicaba que la banda buscaba mujeres embarazadas que no querían criar a sus hijos y cuando el niño nacía, ellos se encargaban de él.
La agencia AFP había divulgado en aquel momento que cuando el niño nacía, el grupo se encargaba de arreglar los trámites de adopción para alguna familia, a la que cobraban sumas que en algunos casos superaron los $10.000.
Este jueves, Defensa Pública indicó que las dos mujeres se vieron involucradas en este caso “por tratar de ayudar, en razón de su cargo, a una madre de 23 años, embarazada, que se encontraba en estado de pobreza, con problemas familiares y que deambulaba por las calles”.
A las trabajadoras sociales se les investigó supuestamente por ser intermediarias y facilitar el número telefónico de una pareja de italianos, para una adopción directa, que en aquel momento era legal, que solicitó realizar la madre de este menor.
Según Defensa Pública, hubo tres testimonios determinantes para demostrar la inocencia absoluta de ambas acusadas, pues se comprobó con total certeza que Calvo y Fajardo conocieron a esta joven debido a sus puestos como Promotora Social y Trabajadora Social respectivamente en la Clínica de Pavas.
“Los testigos refirieron los reiterados esfuerzos que ambas realizaron para buscar un centro gratuito dónde ubicar a la madre y su hijo, no obstante esto no fue posible y la madre decidió dar en adopción directa a la persona menor de edad”, explicó la institución.
En aquel momento, otra trabajadora social de la clínica recordó el nombre de una pareja de italianos residentes en Costa Rica que buscaban adoptar un niño y dio el número de teléfono para contactarlos.
Este número fue entregado por Calvo a la madre del menor, sin existir ningún tipo de pago de por medio.
La pareja adoptante contrató un abogado que fue investigado por otros delitos, lo que generó el nexo de Calvo y Alvarado con supuestos casos de tráfico de menores.
“Debido a ello, estas dos mujeres, adultas mayores, debieron enfrentar un proceso penal, que finaliza con una sentencia absolutoria por certeza que les permitió demostrar su inocencia, gracias al esfuerzo realizado por la Defensa Pública y que, a su vez, revela las deficiencias en la investigación realizada”, señaló la entidad del Poder Judicial.
El proceso judicial aún no ha terminado para los otros imputados, indicó Defensa Pública, sin dar más detalles