
Tukka, Indonesia. El saldo de muertos por las inundaciones que golpean a varios países de Asia superó este miércoles los 1.500 fallecidos, en medio de operaciones de rescate que avanzan con dificultad en Sri Lanka y la isla indonesia de Sumatra, donde miles de damnificados continúan aislados y desesperados por ayuda.
Una torrencial temporada monzónica, agravada por dos ciclones tropicales inusuales, ha descargado lluvias extremas desde la semana pasada en Indonesia, Sri Lanka, el sur de Tailandia y el norte de Malasia.
Expertos apuntan al cambio climático como factor decisivo, dado que una atmósfera más cálida retiene más humedad y produce precipitaciones más intensas.
En Indonesia, la magnitud del desastre dejó comunidades enteras incomunicadas por deslizamientos, colapsos de carreteras y cortes de electricidad. La cifra de muertos en la isla de Sumatra fue revisada a 770, con 463 personas desaparecidas, aunque los equipos de rescate temen que el número aumente.
Los organismos humanitarios describieron la emergencia como “casi sin precedentes”, incluso para un país acostumbrado a los desastres naturales.
“Es muy difícil responder desde el punto de vista logístico”, dijo Ade Soekadis, director ejecutivo de Mercy Corps Indonesia.
La organización alertó sobre la grave escasez de agua, alimentos y artículos de higiene, cuya distribución se ha visto obstaculizada por el aislamiento de varias regiones.
En refugios improvisados, la frustración es palpable. Reinaro Waruwu, de 52 años, lamentó la lentitud del apoyo estatal: “Algunos esperaron un día y una noche antes de recibir ayuda… Estoy frustrado”, relató. Otros sobrevivientes describieron la fuerza del agua como “un terremoto”.
Impacto en Tailandia y Malasia
El fenómeno climático también provocó inundaciones devastadoras en Tailandia a finales de noviembre, con 267 muertos en ocho regiones, incluidas 142 víctimas en el turístico distrito de Hat Yai.
En Malasia, las lluvias dejaron dos fallecidos.
En Sri Lanka, el ciclón Ditwah dejó un escenario de destrucción en gran parte del país: 474 muertos, 356 desaparecidos y regiones enteras bloqueadas por deslizamientos.
El Gobierno estima que la reconstrucción requerirá entre $6.000 y $7.000 millones, según afirmó Prabath Chandrakeerthi, comisionado general de Servicios Esenciales.
Las autoridades incluso evalúan modificar la ley para registrar como fallecidas a personas desaparecidas antes de los seis meses reglamentarios.
En Colombo, familias enteras comenzaron la lenta limpieza de sus viviendas, aún cubiertas de lodo. Aun con la emergencia, Sri Lanka recibió el martes un crucero de lujo, reflejo de su dependencia del turismo.
