La desarticulación de las bandas más importantes de Limón provocó un cambio en la criminalidad en esa provincia y ahora son recientes organizaciones las que se disputan el control territorial, sostuvo el director del Organismo de Investigación Judicial (OIJ), Randall Zúñiga.
“Después de haber golpeado prácticamente a 11 de los 12 grupos grandes de Limón y de tener a todos los cabecillas en prisión o todos los grupos criminales asociados a estos en prisión, el fenómeno que estamos viendo es que se están generando grupos emergentes que intentan tomar el control territorial de las diferentes actividades criminales” detalló Zúñiga a La Nación este martes, luego del golpe dado a una estructura afincada en Limón 2000.
Este último grupo era dirigido por un vecino del lugar identificado como José Alejandro Martínez López, alias Ojos Bellos, a la que atribuye el asesinato del trailero ocasional Randy Alexander Morales Chacón.
Según la investigación, el 25 de mayo de este año ocho hombres llegaron hasta un búnker ubicado en ese lugar y asesinaron de múltiples disparos al ofendido, tres videos en poder de la Policía permitieron identificar a los sospechosos, quienes tenían sus rostros descubiertos; sin embargo, solo dos imputados por el crimen fueron detenidos luego de diez allanamientos.
En el último año, han sido desarticulados grupos delictivos como la “T” (dirigido por Tony Alexander Peña Russell, actualmente en Máxima Seguridad de La Reforma), los Hondureños (la “H”) o la banda de Shock, cuyas disputas provocaron constantes enfrentamientos y muertes en la provincia del Caribe.
La Policía mantiene activas órdenes de captura contra Jonathan Pérez Méndez alias Tan y Alejandro Arias Monge alias Diablo, los delincuentes más buscados en la actualidad.
En el caso del grupo delictivo allanado el martes, el Director del OIJ lo califica como una célula que estaba tratando de hacerse brecha con base en delitos como homicidio, tentativas de homicidios y tenencia ilícita de armas prohibidas.
“Antes Limón estaba “desatomizado”, tenía cabecillas en cada una de las comunidades en Limón 2000 había sus cabecillas, en Cieneguita, en Limoncito, en Envaco, etc., todos los barrios tenían sus lugares de venta de drogas propios y con bandas muy locales, al darse esta limpia que hizo OIJ en el último año, pareciera que el fenómeno que se genera es esto que estamos viendo, básicamente es volver a las raíces del Limón antes de la pandemia”, agregó Zúñiga.
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Cambios en la gobernanza criminal
Para la consultora en Criminología, Tania Molina, a este fenómeno se le conoce como gobernanza criminal, en donde los delincuentes aprovechan los vacíos que dejan las grandes capturas hechas por la Policía, para apropiarse de pequeños territorios.
“Hay una explosión criminal es la forma de ellos de resistir, de seguir empoderados y controlando territorios y además a cargo del tráfico local de drogas, el blanqueo de capitales a través de los préstamos gota a gota o cualquiera de los otros mercados criminales que explotan y ocurre cuando se da la detención de un cabecilla, hay una fragmentación en la estructura en donde incluso pugnan entre los mismos miembros de esas pandillas”, explicó Molina.
Pese a la fragmentación citada por la especialista, la Policía Judicial mantiene en la mira a otros cabecillas que en el pasado provocaron caos en la región; entre ellos, un sujeto que salió de Máxima Seguridad y ahora vive en un régimen semiabierto.
“No quisiéramos que con Limón nos pase nuevamente lo que sucedió en pandemia, que los cuerpos policiales estuvieron muy debilitados por el tema de regla fiscal que no nos permitía comprar equipo ni nada al respecto, entonces estamos procurando que grupo que esté sacando la cabeza, por así decirlo, inmediatamente va a recibir un golpe de parte de OIJ”, advirtió Zúñiga.
Según datos del OIJ en el país se registran 508 asesinatos, cifra idéntica a la registrada en la misma fecha del año pasado. San José sigue siendo la provincia con más crímenes de este tipo, con 173 y le sigue Limón con 106 casos.
Siete de cada 10 homicidios están asociados con ajustes de cuentas.
