
La Fiscalía Adjunta de Liberia solicitó la pena máxima de prisión para un médico de apellidos Carmona Jaén, de 48 años, a quien acusó de asesinar a su esposa para cobrar una póliza que la mujer pagaba y de la cual él era el primer beneficiario. Su pareja era la farmacéutica Raquel Arroyo Aguilar, de 41 años, quien laboraba en el servicio de Farmacia del Hospital Enrique Baltodano de Liberia.
El juicio por el presunto femicidio, ocurrido en julio del 2020 en Liberia, Guanacaste, está en la recta final.
La Fiscalía completó el lunes de esta semana la fase de conclusiones en el debate contra el galeno de apellido Carmona Jaén, quien fue detenido tres años después de los hechos por lo que se le enjucia.
El Ministerio Público solicitó 35 años de prisión por el delito de femicidio; durante este martes, la defensa del encargado desarrolló sus conclusiones.
La muerte de Raquel Arroyo
El crimen de Raquel Arroyo Aguilar se reportó la noche del 15 de julio de 2020. En ese momento, su esposo alertó a las autoridades que su pareja había fallecido dentro de la casa donde residían.
Ante las autoridades policiales, el sospechoso se identificó como profesional en Medicina y dijo laboraba en un centro de salud público en Liberia. Explicó que su pareja había manifestado problemas intestinales, razón por la cual le suministró medicamentos, reportó el Organismo de Investigación Judicial (OIJ) cuando detuvo al profesional, el 13 de setiembre de 2023 en el barrio Corazón de Jesús en la Ciudad Blanca.
Raquel Arroyo Aguilar era madre de dos hijos de 12 y 14 años al momento en que ocurrió el femicidio.
Hecho similar
Este caso guarda semejanzas con el crimen de María Tacsan Ulate, quien murió a manos de su esposo el médico Carlos Andrés Pérez Hernández.
Pérez fue condenado a 35 años de prisión en agosto de 2024, pena que fue ratificada por la Sala III en octubre de este año.
Según demostró la Fiscalía, el médico drogó a su esposa al suministrarle una dosis de lidocadina y luego le disparó en la boca para simular un suicidio.
“Usted es una persona inteligente, que maneja sistemas electrónicos y tiene conocimiento de cómo manejar ese tipo de sistemas y trató de manipular al sistema judicial haciendo creer, desde un inicio, incluso desde la llamada al 9-1-1, para avisar de la muerte de María y fingir un suicidio”, reprochó al médico la jueza Nuria Villalobos, quien presidió el debate.
