
Aunque para este viernes se tenía previsto conocer el resultado del recurso de apelación que presentó el exmagistrado penal Celso Gamboa, al fallo que autorizó su extradición, la resolución sigue pendiente.
El abogado penalista Michael Castillo, quien representa a Gamboa en este proceso junto a Natalia Gamboa, hermana del extraditable, confirmó a La Nación que la tarde del jueves fueron notificados de la inhibitoria de dos de los tres jueces que integraban el tribunal a cargo de resolver la apelación.
Esa circunstancia hace que quede sin efecto el plazo de 15 días hábiles con que cuenta el Tribunal de Apelación del Segundo Circuito Judicial de San José, en Goicoechea, para emitir la resolución final.
Castillo explicó que los jueces se excusaron debido a que tuvieron relaciones de forma indirecta con el exministro de Seguridad. “La jueza Francini Quesada es esposa del exmagistrado Carlos Chinchilla (quien fue compañero de Celso Gamboa en la Sala III) y el otro juez, José Asdrúbal Quirós, compartió tribunal con el cuñado de Celso en el Tribunal de Apelación de Cartago, entonces se separaron y deben escoger un nuevo tribunal”, dijo.
Esta circunstancia hace que se deba integrar el tribunal con dos nuevos jueces para que conozcan el recuso de apelación y por tanto, el plazo de 15 días hábiles para resolver la apelación empezará a correr hasta ese momento.
Este nuevo impasse en el proceso de extradición aplica para los otros dos costarricenses que afrontan la misma situación: Edwin López Vega, alias Pecho de Rata, y Jonathan Álvarez, alias Gato o el Profe.
Andy Jack Sánchez, defensor de López y Álvarez, explicó el 10 de octubre, cuando presentó la apelación en favor de sus clientes, que uno de los principales argumentos sería lo que él considera un erróneo razonamiento referente a la reforma del artículo 32 de la Constitución Política, aprobada en mayo de este año por los diputados y que permitió la extradición de costarricenses en casos de tráfico internacional de drogas o terrorismo.
Asimismo, aseguró que el país no está aplicando la Convención Americana sobre Derechos Humanos, que en su artículo 22, inciso 5, indica que “nadie puede ser expulsado del territorio del Estado del cual es nacional, ni ser privado del derecho a ingresar en el mismo”.
Álvarez, Gamboa y Vega son requeridos por la Administración de Control de Drogas (DEA por sus siglas en inglés), de los Estados Unidos, que los acusa por presunto tráfico de drogas hacia ese país. El exmagistrado penal fue detenido el 23 de junio en San Antonio de Escazú tras salir de la vivienda de un sujeto de apellidos James Wilson, conocido como Turesky, sospechoso de liderar un poderoso grupo narco y quien fue cliente de Gamboa.
Alias Pecho de Rata fue capturado ese mismo día en un restaurante en Cahuita, Limón, mientras a Jonathan Álvarez lo capturaron dos días después. Este hombre figura como presunto cabecilla de una organización dedicada al lavado de activos según la investigación correspondiente al caso Venus.
Causas pendientes
El 10 de octubre, mientras Gamboa Sánchez enfrentaba un juicio por uso de documento falso del cual fue absuelto, el fiscal general, Carlo Díaz, conversó con el exmagistrado y sus dos abogados sobre la posibilidad de agilizar los dos procesos penales que aún debe enfrentar en Costa Rica.
Mientras dichos procesos no concluyan, Gamboa permanecerá en Costa Rica.
Uno de ellos es el expediente 18-000075-0033-PE por el supuesto delito de tráfico de influencias, el cual tiene programada la audiencia preliminar para el 15 de diciembre, mientras que el expediente 17-000015-033-PE se encuentra señalado para juicio el 5 de enero del 2026 por supuesto cohecho propio.
En el caso de Pecho de Rata, tiene en curso los expedientes 15-000026-1322-PE y 25-000036-1322-PE, ambos por presunta legitimación de capitales, mientras que Álvarez es investigado también por legitimación dentro del expediente 23-000191-0042-PE.
